A falta de concretar flecos

El Gobierno apura las horas para acercar un pacto que encaje a CEOE y sindicatos

Moncloa no descarta convocar un Consejo de Ministros extraordinario cualquier día, en lo que queda de año, para aprobar una reforma laboral que debe contar a toda costa con el respaldo de los agente sociales.

(I-D) El presidente de CEOE, Antonio Garamendi; el líder de UGT, Pepe Álvarez; la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el presidente de Cepyme, Gerardo Cuevas; y el líder de CCOO, Unai Sordo, conversan durante el acto de firma del VI Acuerdo de Solución Autónoma de Conflictos Laborales (ASAC) entre CEOE y Cepyme, y CCOO y UGT, en la Fundación SIMA, en Madrid (España), a 26 de noviembre de 2020. 26 NOVIEMBRE 2020;YOLANDA DIAZ;ASAC Marta Fernández / Europa Press 26/11/2020
El Gobierno apura las horas para acercar un pacto que encaje a CEOE y sindicatos
Europa Press

Tic, tac. Moncloa no le quita ojo al reloj. Las maratonianas reuniones de la mesa de diálogo social no terminan de dar frutos y crece el nerviosismo ante la proximidad del deadline autoimpuesto por el Gobierno en el Plan de Recuperación acordado con la Comisión Europea. La reforma laboral tiene que estar publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), sí o sí, el 31 de diciembre. Y la patronal y los sindicatos se resisten a firmar un papel en el que ambos consideran que todavía tienen algo que rascar. En los últimos días se han acercado posturas tras las cesiones del Ejecutivo a la CEOE y ante la resignación de CCOO y UGT, especialmente en materia de temporalidad, pero los escollos continúan en el paquete sobre negociación colectiva, según revelan a La Información fuentes de las negociaciones en curso.

La de este martes fue otra reunión maratoniana, con apenas un receso para el almuerzo. El ritmo al que están trabajando los negociadores es frenético en los últimos encuentros en los que se están examinando los textos al detalle, apartado por apartado. No se recuerda este nivel de implicación de los equipos ni siquiera en las complejas negociaciones para las sucesivas prórrogas de los ERTE pandémicos. En principio, lo ideal sería alcanzar un acuerdo este mismo miércoles para que la patronal y los sindicatos pudieran refrendarlo a nivel interno el jueves y se aprobara en Consejo de Ministros el martes, día 28 de diciembre. Pero Pedro Sánchez no descarta convocar un cónclave extraordinario cualquier día en lo que queda de año para aprobar la reforma laboral, según explican fuentes gubernamentales que no ocultan que se ha dado orden de otorgar todo el margen posible al diálogo social para conseguir un acuerdo que sea visto con buenos desde Bruselas.

El acuerdo está cerca. Las partes dan prácticamente por cerrado el apartado sobre contratación, donde CCOO y UGT se han dejado más de lo que han obtenido y la CEOE sale prácticamente indemne de una reordenación del menú de contratos temporales que no creen que vaya a ser demasiado dañina para la actividad empresarial. Las centrales sindicales no están satisfechas en este punto, pero asumen las cesiones como parte de una negociación en la que se están esforzando al máximo por empujar hacia el acuerdo. "Tendremos que vender que hemos hecho una gran reforma, que acabará con los abusos por parte de las empresas y reducirá la temporalidad, endureciendo las sanciones a las actuaciones fraudulentas", admiten desde el flanco sindical con notable resignación. Todos quieren lograr el apoyo unánime de sus bases al texto que eventualmente se pacte con el Gobierno.

Los artículos 15 y 16 del Estatuto de los Trabajadores, sobre la duración del contrato y los fijos-discontinuos, se dan prácticamente por cerrados, a falta de concretar algunos flecos en la redacción. Si bien el escollo persiste en el apartado sobre negociación colectiva, donde en principio se ha acordado recuperar la prevalencia del convenio sectorial en algunas materias, como los salarios o la jornada, así como la prevalencia de los convenios para que no decaigan cuando caduquen, pero no se ha consensuado un nuevo modelo para la subcontratación y ahí está el atasco. La propuesta gubernamental plantea establecer la aplicación del convenio sectorial de la actividad ejecutada en la contrata o subcontrata, pero patronal y sindicatos están debatiendo sobre los casos en los que no existe un convenio de referencia. "Estamos entrando a casuísticas muy específicas de los sectores y eso complica la negociación", explican fuentes del diálogo social.

Más allá de ese artículo 42, sobre la subcontratación de obras y servicios, las fuentes consultadas dan por preacordado el esquema general de la reforma laboral, a expensas de cerrar algunos flecos de redacción en el artículo 84, sobre la prioridad aplicativa de los convenios, y -en paralelo al Estatuto de los Trabajadores- sobre el marco legislativo de las empresas de trabajo temporal (ETT) y el nuevo contrato para la construcción que sustituirá al fijo de obra. Asimismo, el modelo para los nuevos ERTE (el mecanismo RED de flexibilidad para empresas en crisis) está más o menos definido, a falta de que el Ministerio de Seguridad Social termine de concretar las exoneraciones que tendrán las empresas que acudan a esta herramienta. "Es un tema que interesa más a la CEOE, pero sobre el que hemos hecho pocas objeciones porque está comprometido con Europa", comentan desde el flanco sindical.

En definitiva, flecos. Pero no menores. Tanto la patronal como los sindicatos están dejándose la piel en la mesa de negociación para intentar rascar al máximo a su favor. Una vez prepactado el esquema general de la reforma, la clave está en los detalles de la redacción del texto que finalmente vaya al BOE y ahí es donde los equipos negociadores están poniendo la lupa. Los gabinetes jurídicos echan humo. El Gobierno también está exprimiendo las horas para dar con la reforma que encaje a patronal y sindicatos, al menos sobre el papel. "Al final, lo que necesitamos es un redactado que nos permita a todas las partes vender la reforma como buena para nuestras bancadas y para el país", admiten con la boca pequeña fuentes del diálogo social.

Las fuentes consultadas no descartan que se pueda anunciar un preacuerdo este mismo miércoles, para que sea refrendado internamente por las organizaciones empresariales y sindicales el jueves, que es cuando han convocado sus respectivos cónclaves (la CEOE su Comité Ejecutivo y Junta Directiva y los sindicatos sus comités confederales). Si bien otras fuentes al tanto de las negociaciones advierten de que hay temas que aún están "muy verdes", por lo que no se descarta que la mesa siga reuniéndose durante los próximos días, ya que, como decimos, Moncloa ha abierto la barra libre de consejos de ministros y Pedro Sánchez está dispuesto a convocar uno extraordinario cualquier día de aquí a final de año a cambio de una reforma laboral que cuente con el respaldo de CEOE, CCOO y UGT. Es clave para recibir 12.000 millones de euros de los fondos de recuperación europeos.

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