Francia anuncia un alza de la pensión mínima para frenar la presión en la calle

El Elíseo mueve ficha para tratar de frenar la ola de conflictividad laboral que se prevé en el país a raíz de la nueva reforma de las pensiones, con la que el Gobierno de Emmanuel Macron pretende retrasar a los 64 años la edad de jubilación frente a los 62 actuales y obligar a cotizar 43 años para tener derecho a cobrar el 100% de la jubilación. El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, ha anunciado un incremento de 100 euros brutos mensuales en las pensiones mínimas a partir de septiembre, que beneficiaría a dos millones de personas. Sindicatos y trabajadores amenazan con huelgas y protestas en la calle ante la reforma más importante del segundo mandato de Macron, que ya tuvo que ser pospuesta en 2020 a causa de la pandemia.

El alza de la pensión mínima beneficiaría también a "200.000 nuevos jubilados cada año", según ha destacado Véran en una entrevista concedida a la emisora de radio gala 'France Info', en la que se ha esforzado por tranquilizar sobre las consecuencias del nuevo paquete de medidas, sabedor de que las encuestas de los últimos días afirman que dos tercios de los franceses están en contra.

Uno de los principales argumentos utilizados por el Gobierno para defenderla es que además de equilibrar el régimen de pensiones en el horizonte de 2030 desde el punto de vista financiero, permitirá elevar la remuneración de los que reciben las pagas por jubilación.

Una pensión de al menos 1.200 euros mensuales

En concreto, los trabajadores que han cubierto el periodo completo de cotización recibirán al menos el 85% del salario mínimo, lo que equivaldría actualmente a unos 1.200 euros mensuales (en 13 pagas). El eje central de la reforma es el retraso progresivo de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 en 2030. Todos los sindicatos están frontalmente en contra de la reforma y van a movilizarse, con una primera jornada de huelgas y manifestaciones el 19 de enero.

Las reacciones del principal sindicato del país

Laurent Berger, secretario general de la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT), primer sindicato del país, considerado reformista, subrayó este miércoles que el Gobierno intenta ocultar, insistiendo en medidas anexas, que lo principal es el retraso de la edad mínima a 64 años.

"Para las perosnas afectadas, es una medida brutal", afirmó Berger en una entrevista a la emisora France Inter, en la que hizo hincapié en que eso concierne, en particular, a los que empezaron a trabajar pronto, entre 19 y 21 años, "a aquellos a los que se aplaudía durante el covid", como repartidores o cajeras y que al final "van a trabajar dos años más".

"El descontento es extremadamente fuerte"

Aseguró que "el descontento es extremadamente fuerte" y que aunque no sabe si se traducirá en las protestas anunciadas, "si ese descontento no se manifiesta en la calle, se manifestará en otra parte, en las urnas". En concreto, advirtió del "riesgo" de que quien salga ganando sea "la extrema derecha".