Criticas a Macron

La reforma de las pensiones avanza con un duro debate en la Asamblea francesa

Los diputados no pudieron cerrar el debate y voto de todos los artículos del proyecto legislativo, porque el LFI mantuvo miles de enmiendas cuya discusión era imposible en el estrecho marco fijado por el Gobierno.

El presidente francés Emmanuel Macron
La reforma de las pensiones avanza con un duro debate en la Asamblea francesa.
EFE

Este sábado es una jornada de resaca en Francia tras el intenso y estéril debate en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones que propone el presidente francés, Emmanuel Macron, que terminó la pasada medianoche sin un voto entre duros cruces de acusaciones. Los diputados no pudieron cerrar el debate y voto de todos los artículos del proyecto legislativo del Gobierno, en buena parte porque el partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI) mantuvo miles de enmiendas cuya discusión era imposible en el estrecho marco temporal fijado por el Gobierno.

"Queríamos poner al Gobierno frente a sus mentiras y sus contradicciones", afirmó este sábado para justificar esa postura la diputada de LFI Aurélie Trouvé, en una entrevista con la emisora pública France Info. Trouvé también culpó de que no hubiera voto al Ejecutivo por elegir la vía parlamentaria de urgencia para debatir una reforma tan importante, lo que acortó drásticamente el período de debates a diez días. En eso coincidió el diputado socialista Arthur Delaporte, quien aseguró que el debate de urgencia "contribuyó a aumentar las tensiones" en la Asamblea, según declaró al canal BFMTV.

Debate truncado

El resultado fue que la Asamblea no llegó siquiera a discutir el polémico artículo 7, que aumenta de 62 a 64 años la edad mínima de jubilación, y que la falta de voto de los diputados hace que el texto del Gobierno vaya íntegro al Senado.

En las filas gubernamentales se mantiene el optimismo, ya que el durísimo debate (se llegó a calificar de "asesino" al ministro de Trabajo, Olivier Dussopt) no rompió la unidad entre las diferentes tendencias que componen las filas macronistas, especialmente de los llegados del Partido Socialista.

El corto debate y la poca calidad de las discusiones, llenas de invectivas, abucheos y gritos, más aún en un asunto tan capital como las pensiones, constituye "un fracaso democrático" según un editorial del diario Libération, que responsabiliza a todos los grupos parlamentarios, pero sobre todo al propio presidente, Emmanuel Macron, por optar por la vía legislativa de urgencia.

Como colofón de una noche casi surrealista, la ultraderecha de Marine Le Pen, que apenas participó en los debates, planteó su moción de censura contra el Gobierno, que fue derrotada abrumadoramente después de las tres de la madrugada entre críticas unánimes por su oportunismo político y falta de sentido. El Senado comenzará a discutir la reforma de las pensiones el próximo día 28 en comisiones, mientras que el debate pasará al pleno el 2 de marzo, también durante una ventana temporal de dos semanas.

Una vez que el Senado termine su discusión, una comisión mixta de las dos cámaras -formada por siete miembros de cada una de ellas- se reunirá a mediados de marzo para definir un texto común que será sometido al pleno de ambas. El calendario establece que el debate parlamentario tiene que estar concluido para el 26 de marzo.

Crisis en el único partido al lado de Macron

El Gobierno, que no tiene la mayoría parlamentaria, necesitará el apoyo del partido conservador Los Republicanos (LR) en ambas cámaras. Y precisamente en el LR se produjo hoy una tormenta de fondo, cuando el presidente del partido, Éric Ciotti, cesó al vicepresidente, Aurélien Pradié, al que acusó de emprender una "aventura personal" que atenta contra la "unidad" de la formación.

Como telón de fondo, Ciotti es partidario de respaldar sin cambios la posición del Gobierno, mientras que Pradié -también diputado- buscó en el debate garantizar que quienes comenzaron a trabajar antes de los 21 años no deban trabajar más de 43 años para lograr una pensión completa, incluso si no han llegado a la edad mínima de 64 que el proyecto quiere fijar como mínima para acceder a la prestación por jubilación.

Los sindicatos amenazan con una huelga general

Pocos días después de que el Senado inicie sus debates, los sindicatos han convocado una huelga nacional total para el 7 de marzo, con el objetivo de "parar Francia", en un intento de que los paros sean más mucho más amplios que en las cuatro jornadas de protesta convocadas desde el 19 de enero.

El paro en el sector químico podría extenderse en el tiempo, según la convocatoria sindical divulgada ayer. Como la química incluye a las refinerías, los franceses temen el retorno de la escasez de carburantes en las gasolineras, como ya ocurrió en otoño pasado por el paro en esas instalaciones en busca de aumentos salariales.

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