Qué es el nuevo mecanismo de equidad y cómo puede afectar a las pensiones

El 15 de noviembre estaba marcado en el calendario. Era la fecha que se había fijado el Gobierno para tener sellado el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) con patronal y sindicatos, que entra en la primera pata de la reforma de pensiones, aún en trámite parlamentario. Finalmente, el objetivo se cumplió a principios de esta semana, in extremis, aunque sin la CEOE en la ecuación, pues se niega a este nuevo sistema. Pero... ¿Qué es realmente el MEI y por qué es tan relevante? 

En qué consiste

El MEI constará de dos componentes. El primero consistirá en la reactivación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (conocido como 'hucha de las pensiones') mediante una aportación finalista entre 2023 y 2032. Tal y como explica la propia Seguridad Social este fondo surge como consecuencia de la existencia institucional de establecer "fondos especiales de estabilización y reserva destinados a atender las necesidades futuras en materia de prestaciones contributivas originadas por desviaciones entre ingresos y gastos". 

¿Cuáles serán las aportaciones?

Para rellenar este "colchón de seguridad", el mecanismo contempla una aportación finalista entre 2023 y 2032 de 0,6 puntos porcentuales de la cotización por contingencias comunes que asumirán fundamentalmente las empresas. La distribución de esta subida será a razón de 0,5 puntos de la de la empresa y 0,1 puntos de la aportación del trabajador, en el que ha sido el principal punto de ruptura con la patronal que se ha opuesto con dureza a un diseño que ha tachado de injusto e insuficiente para el fin que busca.

Cómo afecta a trabajadores y empresarios

Tras esta subida de cotizaciones, la pregunta se torna ahora evidente: ¿qué incidencia o cómo afectará a mi sueldo como trabajador? El empleado tendrá que restar un 0,1% de su base de cotización. Es decir, aquellos que coticen por la mínima -1.050 euros mensuales- experimentará 1,05 euros menos en la nómina, o lo que es lo mismo, 12,6 euros menos al año del sueldo bruto. Por su parte, los empresarios verán incrementada la cotización por sus trabajadores -siguiendo el mismo ejemplo- de aquellos que coticen por la mínima hasta 63 euros al año.

La generación del Baby Boom, principal objetivo

Esta medida está diseñada para afrontar el gasto que supondrá el pago de pensiones a los 'baby boomers', los nacidos entre 1958 y 1977. En este periodo nacieron casi 14 millones de personas, 2,5 más que en los veinte años anteriores y 4,5 millones más que en los veinte años siguientes. Además, se jubilarán con largas carreras de cotización. 

Por tanto, su función será actuar como "válvula de seguridad" del sistema a partir de 2033, en el caso de que haya un desvío de la previsión de gasto en pensiones para 2050. Si esto no ocurriera, no se aplicará ninguna medida y se planteará la utilización de los recursos del Fondo de Reserva para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones, agrega el comunicado. El acuerdo alcanzado también contempla que si a partir de 2033 se aprecia en los Informes de Envejecimiento (Ageing Report) de la Comisión Europea una desviación de la previsión de gasto en pensiones a 2050 respecto al informe de 2024 (que se usará como referencia), se utilizará este Fondo, con un límite de disposición anual del 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB).

¿Y si es insuficiente?

En caso de ser insuficiente, el Gobierno negociará con los interlocutores sociales para su elevación al Pacto de Toledo. El objetivo será llegar a una propuesta equilibrada que se dirija a reducir el porcentaje de gasto en pensiones en términos de PIB o a incrementar el tipo de cotización u otras fórmulas alternativas para aumentar los ingresos, según indica el Ministerio en el comunicado.