Renta 2019: ¿qué seguros desgravan al realizar la declaración de la Renta?

Los contribuyentes que tienen obligación de presentar la declaración de la renta ya pueden acceder al borrador que emite automáticamente el servicio de Renta Web de la Agencia Tributaria y donde podrán ver si finalmente la declaración les sale a ingresar o a devolver. Sin embargo, es importante no presentar directamente el borrador, sino verificar todos los datos, ya que en ocasiones no se incluyen gastos que resultan deducibles para el titular. Entres existen algunos tipos de seguros que permiten reducir la tributación del IRPF. 

Por ejemplo, contar con un seguro médico privado puede permitir un ahorro de casi 1.500 euros o  del seguro de hogar se podrá deducir hasta 9.040 euros. Eso sí, no vale en todos los casos sino que se deben cumplir ciertos requisitos relacionados con la actividad del contribuyente o de la causa de contratación, entre otros. 

En el caso de los trabajadores por cuenta propia, la normativa considera gasto deducible, entre otros, las primas de seguro de enfermedad satisfechas por el contribuyente que correspondan a su propia cobertura siempre que cuenten con el régimen de estimación directa. Además, no solo es deducible la prima del seguro médico del autónomo, sino también la de su cónyuge e hijos menores de 25 años que convivan con él. Eso sí, existe un límite, de manera que el gasto máximo que se podrá deducir es de 500 euros por cada una de las personas señaladas, o de 1.500 euros si la persona tuviera alguna discapacidad. En este caso la deducción repercute en la base imponible del contribuyente, a la que se aplica el tipo impositivo correspondiente.

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Por su parte, cuando el trabajador es asalariado las condiciones para tributar el seguro de salud varían. En primer lugar, los trabajadores que contraten por su cuenta un seguro médico no lo podrán deducir, salvo que sea su empresa quien decida contratarlo para todos sus trabajadores.

El importe que debieran abonar, si fuese, los trabajadores para su propia cobertura sí será deducible, así como las primas por las coberturas de su cónyuge y descendientes menores de 25 años. Aunque el gasto deducible cuenta con los mismos límites que en el caso de los autónomos. Ahora bien, cuando la cobertura la abone la empresa como una parte de su salario, ese importe no es deducible pero está exento de declararse porque no se considera rendimiento del trabajo.

No obstante se trata de un régimen transitorio, solo aplicable a las hipotecas contratadas con anterioridad a 1 de enero de 2013. En caso de cumplir estos requisitos, se podrá deducir el 15% del gasto por adquisición de vivienda habitual, siendo el límite total deducible por inversión en vivienda 9.040 euros. 

Las primas pagadas por el seguro de hogar, vida o de impagos, entre otros, de manera general no son gastos deducibles en la Declaración de la Renta. Sin embargo, existe una situación en la que sí se pueden desgravar estos importes: cuando resultan obligatorios para contratar un hipoteca. Es decir, cuando el beneficiario de la póliza es la entidad financiera con la que se firma el préstamo hipotecario, los gastos del seguro se enmarcan dentro de las deducciones por inversión en vivienda.

En el caso de los propietarios de un inmueble alquilado, al calcular los rendimientos netos del capital inmobiliario hay que restar los gastos deducibles a los ingresos obtenidos. En caso de contar con seguro de impago de la renta, el propietario podrá incluir ese gasto como deducible para obtener la base imponible.