La petrolera española Repsol anunció el jueves desinversiones por un total de 6.200 millones de euros de aquí al año 2020, al presentar un plan estratégico para mantener el nivel de retribución de los accionista a través de la venta de activos no estratégicos.
La petrolera, que este año absorbió a su competidor canadiense Talisman Energy, "inicia una etapa de puesta en valor de este crecimiento", anunció la compañía.
Repsol gestionará su "portafolio de negocios" para "obtener 6.200 millones de euros por desinversiones en activos no estratégicos", indicó la empresa.
La petrolera prevé también reducir "hasta el 38% de inversión, hasta alcanzar el perfil de compañía deseado", añadió la empresa en un comunicado.
Además de estos ahorros, Repsol confía en esos cuatro años en aplicar unas medidas de eficiencia de costes con las que, juntos a las sinergias generadas por la compra de la compañía canadiense Talisman, se producirán unos ahorros de "2.100 millones de euros anuales a partir de 2018".
El plan incluye también una reducción de plantilla de 1.500 trabajadores, un 6% de sus efectivos mundiales, hasta 2018.
Al final de este periodo de cuatro años, la petrolera española espera que sus medidas le permitirán multiplicar por dos su resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta los 11.500 millones de euros.
Tras el final de la etapa de crecimiento, objetivo del anterior plan estratégico 2012-2016, la compañía se centra ahora "en una etapa de puesta en valor de este crecimiento".
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