Republicanos condicionan presupuesto y deuda a retirada de fondos sanitarios

  • Los líderes republicanos en el Congreso de EE.UU. anunciaron hoy planes encaminados a autorizar un alza del techo de la deuda pública por un año más, pero a cambio de suprimir los fondos para la aplicación de la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama.

Washington, 18 sep.- Los líderes republicanos en el Congreso de EE.UU. anunciaron hoy planes encaminados a autorizar un alza del techo de la deuda pública por un año más, pero a cambio de suprimir los fondos para la aplicación de la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama.

"En la próxima semana desvelaremos un plan para extender la capacidad de nuestra nación para endeudarse mientras retrasamos la llamada 'Obamacare' y protegemos a las familias trabajadoras de clase media de sus horribles efectos", indicó Eric Cantor, legislador por Virginia y líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, en una rueda de prensa en el Capitolio.

La propuesta representa un nuevo ataque contra el principal logro legislativo del presidente Obama -la reforma sanitaria aprobada en 2010- y presagia un enfrentamiento frontal entre la Casa Blanca y la Cámara de Representantes a propósito del presupuesto para 2014, actualmente en discusión, y el techo de endeudamiento, que se alcanzará en breve.

Además de retirar los fondos para la entrada en vigor en octubre de uno de los capítulos fundamentales de la reforma sanitaria, los republicanos prevén incluir otras exigencias en las negociaciones presupuestarias.

"En esas discusiones también nos concentraremos en una senda hacia la reforma fiscal, la construcción del oleoducto Keystone y medidas diseñadas para reducir los precios de la energía", agregó Cantor.

El 1 de octubre entrarán en vigor disposiciones fundamentales de la reforma sanitaria que deben permitir a los trabajadores optar entre varios seguros médicos, algunos de ellos subsidiados por el presupuesto federal.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dejó clara la intención de los republicanos de exigir mayores recortes en el gasto público, con especial hincapié en la reforma sanitaria, en paralelo a las negociaciones sobre el tope de endeudamiento del país.

Dicho límite, establecido actualmente en 16,7 billones de dólares, se alcanzará a mediados de octubre, según las previsiones del Tesoro.

En caso de que el Congreso no autorice aumentar ese límite, el Gobierno carecerá de fondos para seguir funcionando.

Boehner, presionado por la facción más radical de la bancada conservadora -el llamado Tea Party- argumenta que no es la primera vez que se negocian recortes del gasto cuando se llega al límite de la capacidad legal de endeudamiento.

"Durante décadas los Congresos y los presidentes han usado el límite de endeudamiento para legislar sobre recortes del gasto, e incluso el presidente Barack Obama trabajó con nosotros hace dos años en las negociaciones sobre el tope de duda para poner controles al gasto. Este año no será distinto", advirtió Boehner, quien también participó en la rueda de prensa conjunta de los líderes republicanos.

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