En la semana cerrada el 2 de octubre, los depósitos de crudo aumentaron 3,1 millones de barriles, a 461 millones. Analistas consultados por la agencia Bloomberg esperaban un alza de 2,25 millones de barriles y la encuesta de la organización profesional American Petroleum Institute proyectó una caída de 1,2 millones de barriles.
Las reservas de combustibles aumentaron en 1,9 millones de barriles. Los analistas de Bloomberg de su lado, esperaban un aumento de 250.000 barriles.
Los estocks de destilados cayeron en 2,5 millones de barriles contra la expectativa de 300.000 que tenían los expertos consultados por Bloomberg.
La producción estadounidense subió después de haber bajado regularmente en setiembre a lo largo de setiembre. La semana pasada subió 76.000 barriles a 9,172 millones de barriles diarios
Las reservas de la terminal petrolera de Cushing, que sirven de referencia para el crudo WTI que se transa en Nueva York, subieron 100.000 barriles a 53,1 millones.
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