Deudas

Reunificar deudas en la hipoteca: ¿cómo funciona y cuándo compensa hacerlo?

Esta opción permite agrupar todos los préstamos que un deudor tenga pendiente en uno solo con el objetivo de reducir la cuota mensual. 

Una hipoteca.
Reunificar deudas en la hipoteca: ¿cómo funciona y cuándo compensa hacerlo?
Imagen de Alexandr Podvalny en Pixabay

Las deudas complican la situación económica de cualquier persona, especialmente si se incurre en impago y se generan consecuencias mayores, por ejemplo el embargo. Ante esa situación es importante planificarse bien para tratar de liquidar los importes pendientes y, para ello, una de las opciones a las que se puede recurrir a la reagrupación de las deudas en la hipoteca

Esta opción consiste en agrupar todas las deudas y convertirlas en un único préstamo, que puede ser la hipoteca. En caso de agruparlo bajo el préstamo hipotecario el aval o garantía en caso de impago será la vivienda, pero además permite mejores condiciones, interés más bajo, y a más largo plazo. 

Esta reunificación se podrá lograr pidiendo una ampliación del capital de la hipoteca, de manera que se pondrán cancelar el resto de deudas y solo asumir los intereses de una única deuda. Además, a través de esta ampliación se ahorran los gastos de constitución de un nuevo préstamo. 

No obstante, hay que tener en cuenta que esta opción no es gratis. La reunificación se logrará a través de la novación hipotecaria que deberá aceptar el propio banco y este trámite lleva aparejado unos costes. La comisión por novación es la principal diferencia frente a los gastos de constitución de una hipoteca, aunque no siempre se incluye en el contrato. En caso de que se hubiera firmado, no está regulado por ley y, por tanto, no está limitado a un máximo. 

Además, la entidad deberá aceptar la novación, a lo que no está obligada y por lo que no siempre es posible. La entidad puede exigir ciertos requisitos, por ejemplo haber pagado ya un porcentaje alto de la hipoteca, o cambios en las condiciones del préstamo, especialmente porque la garantía de pago es menor. En ese sentido, puede exigir un mayor tipo de interés, alguna comisión o incluir más productos vinculados. 

En cualquier caso, antes de aceptar los cambios para lograr la reunificación de la deuda, hay que analizar cuál será la cuota hipotecaria que finalmente se asuma. Los expertos recomiendan que la carga mensual no supere entre el 30 y el 40% de los ingresos totales, ya que de lo contrario la situación económica se complicaría igualmente. Además, otra de las cuestiones que se deben analizar para tomar la decisión es que el importe total resulte menor que el pago de todos los intereses al tener las deudas separadas, el objetivo principal de esta agrupación. 

Por otra parte, hay que tener en cuenta que es una opción con un riesgo elevado, ya que el impago de las cuotas significará la pérdida de todos los bienes, incluida la vivienda.

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