Antes de presentar definitivamente la Renta es importante revisar el borrador, gracias a ese pequeño gesto solventaremos errores, podremos añadir información adicional y evitaremos multas.
El truco para evitar disgustos es fijarse en el apartado de retenciones del IRPF, por lo que si fijamos el porcentaje más adecuado a nuestra situación económica conseguiremos ahorrar o que el resultado salga a devolver.
Por lo general el resultado del balance que realiza Hacienda no suele quedar a cero, por lo que suele ser habitual que salga positivo o negativo. Cuando haya retenciones altas en nuestros ingresos nos devolverán la diferencia, mientras que cuando son inferiores, tendremos que pagar a la Agencia Tributaria.
Retenciones en la nómina
Las retenciones del IRPF en nuestra nómina son un adelanto mensual de los trabajadores al fisco. Por lo que es importante tenerlo actualizado incluso antes de que se inicie la Campaña del ejercicio indicado.
El porcentaje más adecuado puede variar dependiendo de la persona y sus circunstancias personales. Existen hasta cinco tramos de referencia en el IRPF.
- Primer tramo: de 0 euros hasta 12.450 euros con una retención del 19%
- Segundo tramo: de 12.450 euros a 20.200 euros con una retención del 24%
- Tercer tramo: de 20.200 euros a 35.200 euros con una retención del 30%
- Cuarto tramo: de 35.200 euros a 60.000 euros con una retención del 37%
- Quinto tramo: Más de 60.000 euros con una retención del 45%
Estos tramos se aplican de forma progresiva, por lo que no siempre tendremos que marcar el establecido. Si recibimos 25.000 euros anuales, no será necesario ajustarlo al 30%, sino que se realizará de manera gradual. Ese porcentaje se aplicará, únicamente, sobre los 4.800 euros que van desde los 20.200 hasta los 25.000 euros que percibimos como salario.
Aumentar el IRPF
Esto se aplica sobre la base imponible que además valora la situación personal y familiar de cada contribuyente. Por lo que si tenemos cargas familiares, hijos o en cambio somos solteros, tendremos un porcentaje diferente. En caso de tener otro empleo a tiempo parcial en ese mismo año fiscal, también será importante ajustarlo para no pagar más de la cuenta.
Además, hay que estar muy atento a los cambios de empleo, puesto que la empresa podría no indicar en la nómina el IRPF adecuado. Si estamos pagando de menos tendremos dos opciones para solucionarlo.
Por un lado, pedir a nuestra empresa que aumente la retención y se equilibre el balance del borrador. Esto puede realizarse desde Recursos Humanos, aunque por lo general es necesario decirlo con cinco días de antelación al envío de la nómina.
Y por otro, mantener dicha cantidad y tener disponible el saldo que nos reclamará la Agencia Tributaria al presentar la declaración. Igualmente, hay que tener en cuenta que ciertos beneficios como los planes de pensiones, el alquiler o las donaciones a ONG pueden desgravar una parte.
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