Reyal acuerda reducir desde el 5 de mayo un 20 % la retribución del consejo

Madrid, 26 jun.- La Junta de Reyal Urbis, en concurso de acreedores con un déficit patrimonial de 1.724 millones de euros, ha acordado hoy no incrementar el salario de los consejeros para el ejercicio 2013, manteniendo la cuantía hasta el 5 de mayo de este año, fecha a partir de la cual se reduce en un 20 %.

Según ha indicado hoy la inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), para los pagos devengados antes del pasado 6 de mayo, la retribución queda fijada en 5.000 euros brutos para cada consejero por asistencia y en 10.000 para el presidente por acudir o delegar a cada sesión del Consejo de Administración.

A partir de ese día, dicha retribución asciende a 4.000 euros brutos para cada consejero por asistencia o delegación a cada sesión y 8.000 euros brutos al presidente.

No serán retribuidas las reuniones del Consejo de Administración celebradas por escrito y sin sesión.

Asimismo, la junta de accionistas de la compañía ha acordado no incrementar la retribución fija de los consejeros ejecutivos para el ejercicio 2013 y no abonar retribución variable alguna por el ejercicio de 2012.

Además se ha fijado para antes del 6 de mayo una retribución de 2.500 euros brutos a cada miembro de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento y de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones por asistencia, incluido el presidente de las mismas. Tras ese día, dicha retribución ascenderá a 2.000 euros brutos a cada miembro.

Por otro lado, la junta ha reelegido como consejero al alcalde de Madrid entre 1991 y 2003, José María Álvarez del Manzano, y a la Corporación Financiera Issos (representada por José Ramón Carabante de la Plaza).

En 2012, el presidente de la compañía, Rafael Santamaría, percibió 1,5 millones de euros como consejero ejecutivo, lo mismo que en 2011.

Por su parte, Álvarez del Manzano recibió 67.500 euros como consejero independiente.

El pasado mes de marzo, el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid declaró en concurso voluntario de acreedores a la inmobiliaria Reyal Urbis, que declaraba un pasivo inicial de 4.345,4 millones y un activo de 2.621,3 millones, lo que arroja un déficit patrimonial de 1.724 millones de euros.