Madrid, 20 nov.- Reyal Urbis considera que la propuesta de refinanciación que ha planteado a la banca acreedora para refinanciar sus 4.301,7 millones de deuda es "razonable" en las circunstancias actuales, por lo que confía en que las entidades financieras la acepten.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la inmobiliaria, que solicitó a comienzos de octubre el preconcurso de acreedores, indica que de no alcanzarse un acuerdo con las entidades financieras acreedoras se vería abocada a solicitar el concurso de acreedores.
En este sentido, de no lograr refinanciar su deuda con un sindicato bancario, la compañía pasaría a protagonizar el segundo mayor concurso de acreedores de la historia de España por volumen de pasivo, sólo superado por el de Martinsa-Fadesa, que alcanzó un acuerdo con la banca para pagar sus 7.200 millones de deuda en un plazo de hasta 10 años.
La compañía, que no ha alcanzado por el momento un acuerdo con la banca, sostiene que está trabajando en diferentes alternativas a fin de lograr un acuerdo satisfactorio para todas las partes que permita asegurar la viabilidad del grupo y la continuidad de las operaciones.
Para atender la deuda, la principal fuente de recursos, además de los activos financieros líquidos, se asienta en la cartera de activos, que a cierre de junio estaba valorada en 4.193,7 millones según un estudio elaborado por Jones Lang Lasalle.
Por su parte, el valor en libros de los activos pignorados como garantía asciende a 283,1 millones y, por el momento, la sociedad no se ha visto obligada a entregar ninguno de ellos para atender su deuda.
Adicionalmente, la práctica totalidad de los activos del grupo se encuentran hipotecados en garantía, explica Reyal Urbis, que señala además que tiene concedidas garantías de carácter personal a terceros por importe de 12,9 millones y que ningún acreedor se ha visto obligado a hacer uso de las mismas.
La compañía explica que la solicitud del preconcurso responde a la "grave" situación de tesorería que atraviesa la sociedad y a la imposibilidad de llegar a un acuerdo en relación con determinadas operaciones de enajenación de activos de importes "significativos" contempladas en el plan de negocio del grupo.
Asimismo, Reyal Urbis agrega que no tiene deuda vencida y no pagada "significativa" y que el vencimiento del pasivo principal con entidades de crédito y las administraciones públicas se inicia en 2013.
Para este año, la compañía contemplaba operaciones de venta y desinversión de activos cuya realización no se ha efectuado, lo que supone la falta de caja suficiente para hacer frente a todas las obligaciones de pago a corto plazo.
En consecuencia, la compañía está elaborando un nuevo presupuesto de tesorería "acorde con las condiciones alcanzadas" y que formará parte de plan de reestructuración de la compañía.
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