Reyal Urbis perdió un 53 % más por las provisiones y la caída de las ventas

Madrid, 2 ago.- Reyal Urbis, en concurso de acreedores con un déficit patrimonial de 1.699,4 millones de euros, perdió 324,7 millones de euros en el primer semestre del año, el 53 % más que en el mismo periodo del año anterior, afectada por las provisiones por deterioro de activos y la caída de las ventas.

Según ha informado hoy la inmobiliaria -que protagonizó la segunda mayor insolvencia de España- a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cifra de negocios se redujo un 35,6 % en el periodo hasta situarse en 32,8 millones de euros.

Al 30 de junio de 2013 el grupo realizó provisiones por deterioro de activos intangibles por importe de 12 millones para adecuar el valor contable de sus activos al valor de mercado, de acuerdo con las tasaciones realizadas en dicha fecha por la tasadora Jones Lang Lasalle.

Además, durante el primer semestre del ejercicio se dotaron provisiones por depreciación de activos intangibles por importe de 3,1 millones euros y se han revertido provisiones por importe de 91 miles de euros con cargo a los resultados por variación del valor de los activos.

A cierre del semestre, el valor razonable de los terrenos e inmuebles terminados del grupo calculado en función de las tasaciones realizadas por Jones Lang Lasalle, asciende a 2.097,3 millones, el 11,5 % menos que los 2.371,4 millones contabilizados a a 31 de diciembre de 2012.

Según la inmobiliaria, el primer semestre ha estado marcado "un año más" por la crisis económica, así como por el concurso voluntario de acreedores, que el grupo solicitó acuciado por una deuda financiera de por 3.613 millones.

La línea de promoción residencial descendió el 58 % en el periodo frente al primer semestre del ejercicio, con una cifra de negocio de 11 millones de euros, y 39 unidades sobre rasante entregadas.

No se han registrado operaciones significativas de ventas de terrenos y solares, señala en un comunicado.

Además, se han registrado ventas de inmovilizado (patrimonio en explotación y uso propio) por importe de casi 13 millones de euros.

Los ingresos por arrendamiento del patrimonio en renta fueron de 9 millones de euros, a los que habría que añadir los 12 millones de euros obtenidos por la actividad hotelera.

El gasto financiero neto ascendió a 36 millones de euros, frente a los 55 del ejercicio anterior por el efecto positivo de las condonaciones de deuda registradas de forma asociada a la entrega de llaves de determinados inmuebles terminados así como a la reducción de los intereses devengados.

A cierre del semestre, la inmobiliaria presenta un pasivo financiero de 3.771,2 millones de euros.

La compañía sostiene que su cartera de activos inmobiliarios, el esfuerzo realizado para adaptar los precios y la diversificación geográfica permitirá a la compañía mantenerse en una situación "privilegiada" a la espera de la recuperación económica del sector.