Después del 30 de junio

Ribera se enfrenta a Montero para ligar a la renta el descuento para carburantes

El Gobierno analizará si la medida necesita ser modificada para lograr su eficiencia. El Banco de España ha alertado esta semana de que está beneficiando más a las rentas altas porque usan más estos productos.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el Congreso
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Europa Press

El Gobierno analiza si la bonificación de 20 céntimos por litro para los carburantes, medida que amplió para todos los consumidores y no solo para los conductores profesionales, está siendo eficiente. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha abierto la puerta a que se tenga en cuenta la renta para obtener la bonificación, pero desde el Ministerio de Hacienda argumentan que es un asunto complejo. De hecho, este es un tema que ya formó parte de la negociación del plan de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra, en el que se encuentra incluido el descuento. Pero en ese momento, el Gobierno optó por la puesta en marcha inmediata, en lugar de delimitar la medida.

"Si tenemos que mantener el sistema de apoyo a los consumidores de combustible de automoción, lo justo y lo razonable es intentar centrar cuáles son las familias y cuáles los niveles de renta que merecen más apoyo. Hay que buscar que sea un sistema parecido a una tarjeta para concentrar el esfuerzo fiscal para ayudar a esas familias", afirmó la ministra Ribera en una entrevista recientemente. No obstante, fuentes de su departamento remiten al Ministerio de Hacienda sobre si es factible llevar a cabo esta discriminación por renta. Desde Hacienda subrayan la complejidad de realizar esta distinción e insisten en que no hay una decisión tomada. 

Tener en cuenta la renta para aplicar el descuento de los carburantes implica que los ciudadanos puedan demostrar cuáles son sus ingresos, datos a los que únicamente tiene acceso la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Pero además, los ciudadanos con rentas más bajas no están obligados a presentar la declaración de la renta si los rendimientos de su trabajo están por debajo de los 22.000 euros anuales. Es decir, Hacienda no tiene el registro de la renta de estas personas, que es precisamente a las que más voluntad de ayudar tiene el Ejecutivo. En cualquier caso, los ciudadanos pueden solicitar a la AEAT un certificado tributario con la información que dispone Hacienda referente a su renta. De hecho, el registro de las personas en situación de vulnerabilidad es una de las cuestiones que está demorando la llegada del ingreso mínimo vital (IMV) a potenciales beneficiarios, al no disponer Hacienda de los datos de muchos de ellos.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se refirió este jueves al análisis de la medida que realizará el Ejecutivo y fuentes del Ministerio apuntan que justo "está empezando" por lo que todavía no se han descartado opciones para limitar o extender la medida más allá del 30 de junio. Según los cálculos del Ejecutivo, la medida tiene un coste de más de 470 millones de euros mensuales, 1.423 millones para el periodo abril-junio. De extenderse la medida en las mismas condiciones, el esfuerzo presupuestario se multiplicaría y se sumaría a los 1.900 millones de euros que costaron las rebajas fiscales vinculadas a la electricidad hasta marzo, según el último informe mensual de recaudación tributaria.

Críticas al descuento

Desde su puesta en marcha ha habido voces críticas con el descuento a los carburantes por ser extensiva a todos los ciudadanos. Recientemente se ha sumado el Banco de España, que a través de su informe anual ha criticado que la medida es un desperdicio de recursos. "Es una medida muy genérica, que posiblemente tenga incluso un carácter regresivo, dado que los hogares de menores rentas probablemente tengan un menor consumo de esos productos", razona el supervisor bancario. El Banco muestra que según "estimaciones preliminares", con respecto al descuento, concluyen "que la inflación soportada por los hogares de mayor renta podría reducirse de forma más intensa que la enfrentada por los hogares de menor renta". Es decir, que esta medida está beneficiando más a rentas altas que a hogares con menor poder adquisitivo.

El exministro y economista Miguel Sebastián se pronunció en la misma línea que el Banco de España incluso antes de que la medida estuviera aprobada. Además de destacar que "favorece a las rentas más altas" señaló que iba en contra de la "transición ecológica" y de no favorecer el ahorro energético. Sebastián mostraba su argumento basado en el consumo de carburantes en función de la renta bruta de los hogares que es superior a medida que aumenta el poder adquisitivo.

Por otra parte, también se ha criticado por insuficiente la medida porque los precios de la gasolina y el diésel han seguido su escalada y anulan ya parte del descuento. En concreto, la gasolina se incrementa hasta los 1,897 euros el litro; mientras que el gasóleo alcanza su segundo precio más alto de la historia, con 1,887 euros, según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia está supervisando los precios de forma diaria y en función de si se detecta alguna irregularidad abrirá investigaciones, pero de momento esta situación no se ha producido. Otros organismos económicos también vigilan con atención la evolución de los precios de los carburantes tras la aplicación de los descuentos. 

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