Ribera hunde el diésel: la venta de coches con este carburante se recorta en un 20%

  • Las matriculaciones cierran el año 2018 con un incremento total del 7% pero en los últimos cuatro meses se ha acentuado la 'fuga' a la gasolina.
Matriculaciones coches 2018
Matriculaciones coches 2018
Nerea de Bilbao

Si solo se mirase el dato general podría decirse que el año 2018 fue un buen ejercicio para la venta de coches en España. De hecho, se anotaron casi un 7% más de matriculaciones que el año anterior. Pero el sector afronta un serio frenazo a uno de sus principales segmentos justo cuando parecía lanzado el renacimiento de toda la industria. Porque, pese al avance anual, los últimos cuatro meses del año recién terminado encadenaron sendos retrocesos en las nuevas unidades vendidas de turismos y todoterrenos. Fue a partir de dos hechos muy concretos: la entrada en vigor desde el 1 de septiembre del nuevo modelo de homologaciones y consumos WLTP (que adelantó a agosto un gran volumen de ventas) y, en segundo lugar, por los continuados anuncios realizados por el Gobierno del PSOE y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre todo, los centrados en la nueva imposición sobre el diésel y fin de los vehículos tradicionales a partir de 2040.

La víctima de todo este cóctel es evidente: el coche que funciona con diésel. Desde el fin de verano ha iniciado un acusado descenso que le ha dejado, al término de 2018, con un recorte en las ventas de hasta el 20%, según los datos proporcionados por las patronales de fabricantes (Anfac), de concesionarios (Faconauto) y de Vendedores (Ganvam). En concreto, se ha pasado de matricular un total de 597.138 coches en el conjunto de 2017 a terminar el último año con apenas 474.709 unidades. Solo en diciembre, la caída de ventas rozó el 30%. Un mes antes, en noviembre, el recorte había sido del 40%. 

Por su parte, la gasolina coge velocidad de crucero y termina el año con 814.077 matriculaciones nuevas, poco más del 30% de incremento respecto al volumen alcanzado en 2017. Y tampoco le ha ido nada mal al resto de combustibles, donde se concentran los híbridos: terminan con un 60% más de unidades vendidas, hasta sumar 108.420 con final del ejercicio. 

Con estos mimbres, el diésel pierde peso en las carreteras españolas a toda velocidad. Allá por enero de 2018, cuatro de cada diez coches que salían de un concesionario español (un 41,8%, para ser exactos) usaba gasóleo como carburante, frente al 51,7% de los de gasolina y el 6,5% de los híbridos-eléctricos. Con el cierre del año, el diésel ya solo logra un 32,2% de cuota, algo menos de uno de cada tres, mientras que la gasolina se eleva a casi el 60%. En el resto de opciones, la representación sobre el total escala hasta el 8,3% en el último mes. 

Mirando los datos ofrecido por las patronales, el verano marcó la diferencia. En agosto, el diésel suponía el 37,4% de las matriculaciones y, desde ese momento, no ha hecho más que caer, con el mes de noviembre como peor momento, cuando apenas superó el 30% de cuota en las ventas. Fue en noviembre cuando, a la inminencia de la nueva fiscalidad sobre el diésel se unió el anuncio de Ribera de que en 2040 no se vendería un coche de combustión tradicional más en nuestro país.  

Entre una cosa y otra, el año pasado terminó con 1.321.438 unidades matriculadas, según los datos de. A este registro se ha llegado después de que en diciembre las ventas cayeran un 3,5% en comparación con el mismo mes de 2017, hasta totalizar las 99.291 unidades.

Por tipos, el mercado español de vehículos comerciales ligeros alcanzó un volumen de 214.207 unidades durante en 2018, lo que supone un aumento del 7,7% en comparación con los datos del año anterior y las ventas de camiones y autobuses, cayeron el 17,3% en diciembre y un 2,2% en todo el año. 

En cuanto al reparto por marcas y modelos, y solo en el sector de turismos, la española Seat mantiene el tipo al frente de las ventas, con dos de sus opciones, el León y el Ibiza, como los más vendidos en todo el ejercicio. La marca nacional matriculó un total de 107.328 unidades, con 34.897 y 31.392, respectivamente de cada uno de sus modelos. Nissan y su Qashqai y Dacia y el Sandero también vendieron por encima de 31.000 coches y el Renault Megane, con 29.000, cierra la lista de los cinco con mayor venta. Por su parte, el podio de marcas tras Seat lo completan Volkswagen, que matriculó 102.954 turismos, y Peugeot, que se quedó a poco más del millar de alcanzar los 100.000.

¿Y qué tipo de coches compran los españoles? Los llamados SUV son los nuevos reyes absolutos, aunque los utilitarios todavía resisten como el segmento con más matriculaciones: 289.413 en todo 2018. Pero muy cerca están ya los SUV medios, con 288.870 unidades, a los que hay que sumar otros 196.000 de SUV pequeños y los 54.000 de los grandes. Los compactos, por su parte, matricularon 272.740 unidades. 

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