Descarta un problema de abastecimiento

Ribera no renuncia al Midcat tras el 'no' de Macron y confía en el debate de la UE

La ministra de Transición Ecológica considera que este asunto no puede quedar reducido al plano bilateral y no se puede cerrar por la negativa de un solo país, lo que se discutirá en el Consejo de Energía del viernes.

Ribera
Ribera no renuncia al Midcat tras el 'no' de Macron y confía en el debate de la UE. 
Europa Press

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha expresado que si por la coyuntura actual, derivada de la invasión rusa de Ucrania, el gasoducto Midcat es necesario a medio plazo, “no puede quedar restringido a la relación bilateral”. La ministra ha reconocido que la conexión no constituye una prioridad para el país vecino que enfrenta numerosos problemas energéticos y su construcción requeriría de un esfuerzo adicional. No obstante, considera oportuno determinar si el Midcat es un asunto de interés bilateral o europeo y si responde a lo segundo, no puede ser frenado por la negativa de Macron. Por ello, Ribera cree muy probable que el tema aflore en el debate del Consejo de Energía del próximo viernes, en el que participarán los ministros en la materia de los 27 estados miembro.

La ministra no renuncia a este proyecto y sigue la estela de las declaraciones de fuentes de su ministerio recogidas por EFE, tras el anuncio de Francia. “España apuesta por incrementar sus interconexiones, fomentando la solidaridad entre los distintos estados y poniendo a disposición de otros países de la UE sus infraestructuras para incrementar la seguridad de suministro comunitaria". El Gobierno mantiene así su apuesta por aumentar sus interconexiones con el resto de la UE y dar una respuesta conjunta ante los chantajes de Putin. Aunque Ribera ha valorado positivamente la voluntad de Macron de buscar soluciones en el marco comunitario y colaborar con el resto de países de la UE.

En cambio, la vicepresidenta no comparte la lectura de Francia, que considera el Midcat como un proyecto del pasado y expresa la necesidad de adaptarlo a un futuro transporte de hidrógeno verde, un aspecto que la Comisión Europea ha valorado positivamente por el potencial de España respecto a esta fuente de energía. Ribera apunta que el proyecto había quedado relegado, ya que hasta 2030 no iba a ser necesario transportar hidrógeno, no obstante, estima que la situación actual demanda la búsqueda de vías alternativas para hacer llegar el gas al centro y norte de Europa, por lo que la construcción del gasoducto tiene que ser planteada desde la perspectiva de conjunto. Para la ministra es un error que cada país esté buscando la forma de responder a la crisis energética y espera que el Consejo de Energía marque un cambio de rumbo hacia una respuesta conjunta.

También ha respondido a Macron, respecto al poco uso que se hace actualmente de los dos gasoductos ya existentes entre ambos países, un envío que ha asegurado se puede incrementar y ya se trabaja en la introducción de un nuevo comprensor. La ministra afirma que los envíos se han incrementado en ambos sentidos en los últimos meses, pero antes el gas natural licuado ofrecido por España no era demandado más allá de los Pirineos, puesto que el gas de tubería resultaba más económico. Sin embargo, los cortes de suministro de Rusia han cambiado por completo el escenario, por lo que Ribera ha expresado la necesidad de abordar cómo se va a enfrentar un otoño invierno en el que probablemente no se va a contar ‘ni con una sola gota’ de gas ruso.

La apuesta de Alemania por pequeñas regasificadoras flotantes, ha valorado, puede servir para dar apoyo, pero no soportar la demanda de los hogares y de la industria, por lo que Scholz trabaja en un plan de contingencia que puede plantear racionamientos de acceso para los consumidores. Ribera cree que es el momento en el que la UE debe valorar cuántas regasificadoras permanentes más necesita si se tiene en cuenta que tardan muchos años en ser amortizadas, por lo que la estructura de redistribución Española puede resultarle muy útil para dar respuesta a este problema. Con relación a esto, también ha descartado que España vaya a tener un problema de abastecimiento, gracias a la estructura, los contratos firmados con anterioridad y la producción ya contratada; aunque sí enfrentará un problema de precios, tras lo que ha afirmado que el objetivo es conseguir un precio accesible tanto para la industria como para las familias.

Ribera espera que la respuesta conjunta se plantee como un menú con varias opciones a través del que los países puedan amoldarse a la opción más afín a su contexto y situación actual, ya que considera que una respuesta uniforme para los diferentes países no tendría un buen resultado. Por ello, no considera que el tope al gas fuese a funcionar en todos los países, puesto que ha favorecido a Portugal y España debido a que estos cuentan con un porcentaje significativo de fuentes de energía renovables. En cambio, en el caso de depender del gas para la fabricación de energía, el tope al gas no tendría el mismo resultado. Aunque sí estima que es probable que el resultado de la reunión del viernes sea fijar una limitación en el consumo de gas ruso, como ya hizo el G7 a la compra de petróleo con el mismo origen.

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