Robles se hace la sorprendida: la alarma sobre Arabia "se ha sacado de quicio"

  • La ministra de Defensa no cree que el revuelo está justificado y adelanta que explicará la situación del contrato con Riad este lunes en el Senado.
La ministra de Defensa, Margarita Robles
La ministra de Defensa, Margarita Robles
Efe

La ministra de Defensa, Margarita Robles, no ha querido echar más leña a la hoguera de las contradicciones, aunque sí ha querido mostrar su sorpresa por todo el revuelo formado. En cualquier caso, ha afirmado este mediodía que explicará este lunes en el Senado "todo" lo que tiene que ver con la polémica sobre la venta de bombas de precisión a Arabia Saudí, un asunto en el que a su juicio se han sacado las cosas "de quicio" y sobre el que ha llamado a la "tranquilidad".

Robles se ha pronunciado así, en declaraciones a la prensa recogidas por CMMedia, en la localidad de Uclés (Cuenca), donde ha presidido un acto de izado de bandera y homenaje a los caídos junto al secretario general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.

La ministra ha explicado que acudirá a la Cámara Alta para detallar "todo" lo que tiene que ver con este asunto, sobre el que ha opinado que se han sacado "las cosas de quicio".

Más allá del extrañamiento del Ministerio, la situación arrancó cuando Defensa aseguró hace unos días que se habían iniciado los trámites para paralizar la venta a Arabia Saudí de 400 bombas de precisión láser del ejército español y que se devolverían los 9,2 millones de euros abonados por este material dejando así sin efecto el contrato firmado entre España y Arabia Saudí en enero de 2015.

Con este anuncio sobre la mesa, se dispararon otros rumores en torno a otros contratos que han firmado España y Arabia Saudí. En concreto, preocupaba de una manera muy especial la venta de cinco corbetas al país asiático, un encargo gracias al que los astilleros de Navantia (en especial, el de San Fernando, en Cádiz) tenían asegurada la carga de trabajo para los próximos cinco años. No solo eso, sino que el contrato, valorado en casi 2.000 millones, iba a propiciar un puesto de trabajo, entre empleos directos e indirectos de la industria auxiliar, de hasta 6.000 personas. Los trabajadores gaditanos se echaron a la calle, cortando la autovía a la capital y generando una cascada de declaraciones que buscaban transmitir tranquilidad por parte del Ejecutivo.

Finalmente, el Gobierno tuvo que subrayar que la cancelación de la venta era simplemente "una declaración de intenciones" del Ministerio de Defensa y que esta venta era un asunto que debe tratarse aún en una comisión interministerial. Tampoco negó que esto supusiera una marcha atrás en la venta de las bombas y esto, qué va a ocurrir con este contrato de apenas 9 millones de euros, es lo que tendrá que aclarar este lunes la ministra de Defensa. Sobre todo, porque cualquier declaración que ahonde en la incertidumbre puede terminar generando un efecto dominó en inversiones de mayor calado, como la de las corbetas.  

Mostrar comentarios