Rodrigo Cortés: Ahora estoy a la búsqueda de algo que me obsesione

Santander, 13 abr.- Después del éxito de "Buried" y el estreno de "Luces rojas", el director Rodrigo Cortés está ahora a la búsqueda de algo que le "obsesione" para ponerse de nuevo tras la cámara porque en cada película "hay que dejarse años de vida y jirones de alma".

"Voy en busca de una idea que me trepane y se convierta en una voz en mi oreja", ha dicho hoy, en rueda de prensa, Cortés, que esta tarde presentará en Santander "Luces Rojas" dentro del ciclo que la Filmoteca Regional está dedicando al cine español.

Mientras espera a que surja un proyecto que le interese tanto como para "vivir durante dos años en una película" estará ocupado con el lanzamiento internacional de "Luces rojas", que en junio se estrenará en Reino Unido y Francia, entre otros países europeos, y en julio llegará a Estados Unidos.

Rodrigo Cortés ha confesado que aún necesita parar para poder procesar y digerir todo lo que le ha ocurrido desde que "Buried" se convirtió en toda una sorpresa, incluso para él mismo.

Cree que si alguien busca "el éxito a toda costa" tiene que alejarse de la historia "de un hombre en una caja durante hora y media" pero el hecho es que "Buried", "destinada en el mejor de los casos a película de culto", se ha visto ya en medio centenar de países.

Con ella empezó "una bola de nieve" que le ha llevado a dirigir a dos estrellas de Hollywood, Robert de Niro y Sigourney Weawer. La experiencia le ha enseñado que trabajar con actores con "un dominio preciso y profundo de su arte interpretativo" hace que las cosas sean más sencillas, que se consigan más matices y que no sean necesarias tantas palabras.

"Luces Rojas", que llegó a las pantallas españolas en febrero, nació antes que "Buried" pero era tan complejo que prefirió esperar a rodar otra historia antes de embarcarse en él. Entonces no imaginó que llegaría a contar con semejante reparto lo cual no quiere decir, ha apuntado, que no estuviera dispuesto desde un principio "a ir a por ello".

Y es que Cortes considera que en la vida le ha ayudado lo que define como "una mezcla explosiva de ignorancia e inconsciencia".

Nacido en Salamanca, que "no es la meca del cine", según sus palabras, ha defendido que hablar de cine español o de Estados Unidos es "una entelequia" porque "son lugares no estados mentales" y ha opinado que "parece que no hablar bien de las cosas es decir que son españolas".

Preguntado por las ayudas al cine, ha opinado que las subvenciones "hacen falta" y ha recordado que no se conceden solo en España, sino también en Estados Unidos donde hay una política estatal de apoyo a la inversión privada porque "se tiene la idea de que el cine es un intangible muy valioso".

En ese sentido, se ha referido a la promoción de Barcelona que hizo Woody Allen con "Vicky Cristina Barcelona" o a la contribución a la proyección de la imagen de España del cine de Pedro Almodóvar.

Pero Rodrigo Cortés también ha reconocido que esta es una época "compleja para todos" por la crisis y ha afirmado que él no cree que como cineasta tenga que recibir subvenciones "por derecho divino".