Rohaní despliega una ofensiva amable hacia EE.UU. en vísperas de Asamblea ONU

  • El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha escenificado esta semana una serie de gestos de acercamiento a EEUU y sus aliados occidentales en vísperas de su participación en la Asamblea General de la ONU, con la voluntad declarada de lograr avances tanto en su programa nuclear como en el conflicto en Siria.

Lucía Leal

Washington, 19 sep.- El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha escenificado esta semana una serie de gestos de acercamiento a EEUU y sus aliados occidentales en vísperas de su participación en la Asamblea General de la ONU, con la voluntad declarada de lograr avances tanto en su programa nuclear como en el conflicto en Siria.

Desde que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, revelara el domingo que ha intercambiado cartas con Rohaní, el nuevo Gobierno iraní ha desplegado una suerte de ofensiva amable hacia EE.UU., que podría culminar en una reunión entre los mandatarios de ambos países en los márgenes de la cita anual en Naciones Unidas.

La Casa Blanca se mostró hoy abierta a la posibilidad de un encuentro entre Obama y el nuevo presidente iraní, que asumió el poder en agosto, al reconocer que han visto "muchas cosas interesantes desde Teherán", en palabras del portavoz Jay Carney.

En el mismo sentido, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que también coincidirá con Rohaní en Nueva York, consideró hoy que los comentarios del presidente iraní "han sido muy positivos, pero hay que poner todo eso a prueba".

"Veremos a dónde nos lleva esto. Y en el momento adecuado, creo que la Casa Blanca y el Departamento de Estado dejarán claro hacia dónde nos dirigimos", adelantó Kerry en declaraciones a periodistas.

Además de su intercambio epistolar con Obama, Rohaní se ha dirigido al pueblo estadounidense en dos ocasiones: una entrevista con la cadena televisiva NBC News el miércoles y un artículo de opinión publicado hoy en el diario The Washington Post.

En su entrevista del miércoles, el mandatario aseguró que su país nunca desarrollará armas nucleares y certificó que su Gobierno inicia su mandato "con poder absoluto y tiene autoridad completa" para negociar con Occidente sobre su programa nuclear.

Rohaní sugería así que cuenta con el beneplácito del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, para llevar las riendas de las conversaciones con el Grupo 5+1 (formado por los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) o de una eventual negociación bilateral con EE.UU.

El hecho de que Obama enviara una carta sobre el programa nuclear iraní directamente a Rohaní, y no a Jamenei como ha hecho en el pasado, apunta a que la Casa Blanca es consciente de la mayor flexibilidad del nuevo presidente respecto a su predecesor, Mahmud Ahmadineyad, según el experto en Irán Ray Takeyh.

"La posición previa del Gobierno (de Obama) era que nos relacionábamos con la persona que tomaba las decisiones", que tradicionalmente es el líder supremo, señaló Takeyh, experto del Consejo de Relaciones Exteriores, al diario The New York Times.

"Ahora están enviando las cartas a Rohaní", agregó.

Al comienzo de su segundo mandato, Obama trató de impulsar un diálogo directo con Irán sobre la cuestión nuclear, pero esa posibilidad fue descartada en febrero por Ahmadineyad.

No hay duda de que EE.UU. ve a Rohaní, un reformista moderado que tendió la mano a Occidente en su campaña electoral, como un interlocutor más accesible que Ahmadineyad, pero por el momento ha pesado más la cautela ante la posibilidad de un fracaso del diálogo directo y la falta de avances en las negociaciones del 5+1.

No obstante, el propio Obama reconoció el martes que Rohaní "es alguien que está buscando abrir diálogo con Occidente y con Estados Unidos de una forma que no se ha visto en el pasado", por lo que consideró que es necesario "poner a prueba" esa voluntad.

Las palabras de Rohaní se han visto acompañadas por la liberación el miércoles de un grupo de presos políticos e incluso por unas declaraciones de Jamenei en las que aseguró respaldar el acercamiento a Occidente del nuevo mandatario.

"Sería un movimiento inteligente por parte de Jamenei enviar a Rohaní para ver qué tipo de acuerdo nuclear puede lograr de EE.UU: si consigue un acuerdo que preserve las opciones nucleares de Irán, gana; y si no, Irán habrá ganado muchos meses para seguir avanzando en el programa", escribió hoy Patrick Clawson, experto del Instituto de Washington para Oriente Próximo, en la revista Foreign Policy.

La guinda en el pastel de las señales enviadas por Teherán, que han incluido una desconcertante felicitación a los judíos de todo el mundo en la nueva cuenta de Twitter de Rohaní, llegó en el artículo del mandatario publicado hoy en el Post.

"Anuncio la voluntad de mi Gobierno de ayudar a facilitar el diálogo entre el Gobierno de Siria y la oposición", señaló Rohaní.

Es probable que EE.UU. responda con escepticismo a esa propuesta, dado que sigue acusando a Irán de respaldar política y militarmente al régimen de Bachar Al Asad y mantiene su negativa a que el Gobierno iraní asista a la futura conferencia de paz de Ginebra.

Pero la oferta de Irán puede proporcionar a EEUU la oportunidad de redefinir unas relaciones marcadas durante años por una única dimensión: la nuclear.

Mostrar comentarios