Madrid, 10 jun.- El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, ha asegurado hoy que el paro genera "desigualdad e inestabilidad", y que por tanto "requiere de una acción concertada y urgente en la Unión Europea, que ha de impulsar la incorporación de los ciudadanos al mercado de trabajo".
Así, se facilitaría a las empresas la contratación y el desarrollo de las carreras profesionales, ha manifestado Ron durante su discurso ante la junta de accionistas, en la que ha señalado que aunque en 2013 se ha visto un primer freno en la destrucción de empleo en España, "no cabe anticipar todavía cuando se producirá el pico más alto de la morosidad para el sistema bancario".
Esto, ha dicho, "nos obliga a ser muy cautelosos en materia de provisiones y muy activos en las recuperaciones", ha resaltado Ron, para quien el desarrollo de la actividad bancaria, en el contexto actual de crisis, "requiere de firmeza, convicción y alta capacidad de resistencia, porque hay que ser conscientes de que persiste tanto la incertidumbre respecto del final de la crisis como los constantes cambios regulatorios y las difíciles condiciones de los mercados".
En este sentido, Ron ha resaltado ocho acontecimientos que han impactado en el negocio bancario, como la prolongada evolución económica, el deterioro del mercado laboral, la incertidumbre de la zona euro, la reestructuración y recapitalización de las entidades intervenidas, la evolución de los mercados mayoristas, la gestión de los márgenes, la presión regulatoria o los nuevos criterios de reestructuraciones.
Al respecto, ha estimado que para este año se mantendrá la recesión en España y habrá una recuperación gradual en el 2014, según el presidente, quien ha asegurado que "nos encontramos más cerca de un punto de inflexión, pero con dudas sobre el momento en el que se iniciará la recuperación".
En su intervención, Ron también ha dicho que desde 2008, los desafíos económicos para Europa adquieren cada vez más, una competitiva dimensión global, "por lo que tampoco puede la UE aumentar la incertidumbre existente, actuando con timidez respecto a la unión bancaria.
"Este debe ser un compromiso ineludible e irreversible", ya que hay que recordar que la idea europea descansa sobre los principios de estabilidad y solidaridad, que fueron los que aplicaron al euro y que "ahora parece que algunos países han olvidado, a la vista, de la exagerada rigidez con la que valoran los esfuerzos de otros", ha dicho.
Además, ha apuntado que Europa debe impulsar una unión fiscal y financiera sobre bases "sólidas" y los países del sur deben seguir con sus ajustes, "porque para recuperar la confianza no hay alternativa", según Ron quien también ha indicado que "se necesitan instituciones sólidas y efectivas que no pospongan las soluciones en función de los calendarios locales".
Ron también ha añadido que la idea de que la banca tiene que seguir aprovisionándose para afrontar la crisis, es una evidencia de que aún no se ha encontrado la forma de frenar el deterioro económico. "Sería más útil, primero invertir esa tendencia, y segundo procurar la competencia en igualdad de condiciones entre las entidades financieras".
Al respecto, Ron ha indicado que la "dificultad para salir de la crisis no hay que buscarla en la situación de los bancos, si no en la falta de actividad económica, que impide poner en práctica esas fortalezas, ya que como en el caso del Popular, estamos preparados para superar crisis agudas".
"Hay capacidad para invertir, pero las empresas necesitan claras expectativas de futuro y la dirección de la política económica es la tarea prioritaria de los gobiernos", ha concluido.
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