Rosell avisa que Cataluña sin España tendría más difícil la financiación y sería "mucho más cara"

    • El presidente de la CEOE aseveró que "Cataluña, sin la ayuda de España, tendría unas posibilidades de financiación mucho más pequeñas".
    • Recordó que en los últimos años la deuda de Cataluña ha pasado de 10.000 a 60.000 millones de euros.
Rosell tacha de "catastrófica" la gestión económica en Cataluña en los últimos años y destaca el aumento de la deuda
Rosell tacha de "catastrófica" la gestión económica en Cataluña en los últimos años y destaca el aumento de la deuda

El presidente de CEOE, Juan Rosell, advirtió este miércoles de que si Cataluña se independizara de España tendría mucho más complicado el acceso a la financiación y éste tendría un coste mucho mayor.

En una entrevista en Onda Cero, Rosell aseveró que "Cataluña, sin la ayuda de España, tendría unas posibilidades de financiación mucho más pequeñas que ahora y, sobre todo, a unos costes mucho más elevados".

En este sentido, recordó que en los últimos años la deuda de Cataluña ha pasado de 10.000 a 60.000 millones de euros, por lo que reclamó que "alguien tiene que explicar que durante estos años la gestión, no ha sido mala, sino catastrófica".

Por otro lado, sobre la posible salida de algunos bancos de la región si se independiza de España, Rosell recordó que el Banco Central Europeo (BCE) "funciona y presta sus servicios a las entidades financieras que están bajo su órbita", por lo que si se quedasen en una Cataluña independiente "no podrían ser financiadas por el BCE y eso sería un handicap".

No obstante, aseguró que "en este momento" no hay datos de que se esté produciendo una deslocalización de empresas, aunque alerto de que "podría pasar" ya que "los empresarios valoramos por encima de todas las cosas la estabilidad".

Por último, afirmó que, sobre todo los pequeños empresarios, "opinan igual que la ciudadanía", y subrayó que "en este momento la ciudadanía en Cataluña está excitada, muy preocupada, el malestar social es muy importante". Sin embargo, explicó que "básicamente" este malestar se debe a la crisis económica, "pero le hemos añadido el nacionalismo y eso ha explotado".

En su opinión, esta situación "es reversible, pero hay que explicar por qué estamos donde estamos". "Hay que bajar las aguas, hay que explicar muchísimo y la gente al final es sensata, pero hay que explicar las cosas", insistió.

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