Roussef destaca la buena posición económica de Brasil frente al G20

  • La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destacó hoy en Doha la buena posición económica de su país con respecto a la mayoría de los miembros del G20, a unos días de la cumbre que celebrará ese grupo en la ciudad australiana de Brisbane.

Luisa Urrego

Doha, 12 nov.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destacó hoy en Doha la buena posición económica de su país con respecto a la mayoría de los miembros del G20, a unos días de la cumbre que celebrará ese grupo en la ciudad australiana de Brisbane.

"De las 20 naciones que conforman el grupo, 17 tienen déficit fiscal y Brasil no, por lo que estamos en una mejor situación", apuntó Roussef, que añadió que su país tiene "una de las menores deudas líquidas del G20, que está en el 35%, frente a la media del 60% del grupo".

En rueda de prensa durante una corta visita a Catar, Rousseff señaló que el "foco" de la cumbre que celebra este fin de semana el G20 en Brisbane será el desempleo.

Además, se tratarán asuntos como el seguimiento de las medidas dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, añadió la presidenta brasileña.

En la conferencia de prensa Dilma Rousseff expresó además su opinión acerca de las pesquisas que realiza Estados Unidos a la petrolera brasileña Petrobras, de propiedad estatal.

"Petrobras cotiza en la bolsa de Nueva York, es parte de las reglas del juego que sea investigada. Además, Estados Unidos tiene que ver si hay ciudadanos estadounidenses involucrados en alguna irregularidad", dijo.

Las autoridades norteamericanas investigan si Petrobras, sus empleados, intermediarios o contratistas violaron la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, normativa que prohíbe el soborno a funcionarios extranjeros para la obtención de contratos.

Las investigaciones se centran en el supuesto pago de sobornos millonarios a decenas de políticos por parte de constructoras que obtuvieron contratos con la compañía entre 2004 y 2012, un escándalo que ha salpicado a la formación política de la mandataria brasileña, el Partido de los Trabajadores.

Pero Rousseff aseguró que en la próxima cumbre del G20, en la que tiene previsto un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ambos mandatarios no hablarán sobre la cuestión de Petrobras "porque estos temas se tratan bilateralmente".

Ésta será la primera reunión formal entre ambos líderes desde que un escándalo de espionaje enturbiara la relación bilateral en 2013.

El conflicto diplomático surgió después de que el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense Edward Snowden denunciara que Washington había espiado las comunicaciones personales de Rousseff, así como de ministros y empresas brasileñas.

Además del G20 y Petrobras, Rousseff habló en la rueda de prensa de las conversaciones que mantuvo en Doha con su homólogo catarí, el emir Tamin bin Hamad Al Zani, y la presidenta de la Qatar Foundation, Moza bint Nasser al Misned, madre del actual emir.

En la reunión con el emir se trataron cuestiones sobre las relaciones bilaterales como la importación de gas por parte de Brasil, que "está evaluando contratos a medio y largo plazo", según Rousseff.

Mientras, Al Misned y Rousseff debatieron de educación y destacaron la cooperación de intercambio de archivos, con iniciativas como el envío por parte de Brasil de material sobre la influencia del mundo árabe en ese país a través de Portugal, que desean añadir a la Biblioteca Nacional de Catar.

También trataron el conflicto entre Israel y Palestina, y Rousseff dejó clara la posición de Brasil.

"No estamos de acuerdo con los ataques de (el grupo islamista palestino) Hamás sobre Israel y tampoco con la desproporción y recrudecimiento de los ataques israelíes que mataron a civiles. Para alcanzar la paz es crucial el reconocimiento de ambos estados", señaló.

En cuanto a la política interna brasileña, la mandataria se refirió a la reciente renuncia de la ministra de Cultura, Marta Suplicy, que en su carta de dimisión criticó duramente a la jefa de Estado.

Rousseff aseguró conocer esa dimisión antes de que se anunciase y subrayó que respeta la opinión de Suplicy.

Además explicó que la reforma ministerial prevista por la reelección presidencial del pasado 26 de octubre se haría "por partes".

Tras finalizar la rueda de prensa, Dilma Rousseff visitó el Museo de Arte Islámico antes de partir en la tarde de hoy, con escala en Singapur, rumbo a la reunión del G20 en Brisbane.

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