Rousseff viaja mañana a Argentina con inversiones y comercio en su agenda

  • La presidenta argentina, Dilma Rousseff, se reunirá mañana en Buenos Aires con su homóloga argentina, Cristina Fernández, con quien discutirá delicados asuntos de inversiones y comercio y hará un repaso general de las relaciones bilaterales.

Brasilia, 24 abr.- La presidenta argentina, Dilma Rousseff, se reunirá mañana en Buenos Aires con su homóloga argentina, Cristina Fernández, con quien discutirá delicados asuntos de inversiones y comercio y hará un repaso general de las relaciones bilaterales.

"Tendremos una agenda muy amplia" que incluirá todos los aspectos de unas relaciones de "excelente calidad" que implican comercio, inversiones y "toda la interacción entre ambas economías", declaró esta semana Rousseff.

Según fuentes oficiales consultadas por Efe, entre los puntos de mayor preocupación en esa relación "estratégica" y "política" que Brasil mantiene con Argentina, figuran hoy las dudas que muchos empresarios brasileños tienen sobre la economía del país vecino.

La falta de certezas sobre polémicas medidas cambiarias y otros aspectos de las políticas económicas del Gobierno de Fernández han llevado a la empresa brasileña Vale a suspender un proyecto para la explotación de potasio en el oeste argentino.

Vale argumentó, entre otros puntos, que las "distorsiones" en el mercado de cambio argentino aumentaron las inversiones, previstas inicialmente en 4.000 millones de dólares y de las cuales ya había ejecutado cerca del 50 por ciento.

Argentina acusó a Vale de "violentar" sus compromisos y el caso generó un conflicto que, según dijeron a Efe fuentes oficiales, está "en negociación" y será analizado por Rousseff y Fernández.

En el país vecino se teme que el ejemplo de Vale sea seguido por otras empresas brasileñas, que tienen en Argentina unas inversiones calculadas en unos 16.000 millones de dólares.

Una compañía brasileña que estudia incluir parte de sus activos en Argentina en un plan de desinversión debido a necesidades de caja es la estatal Petrobras, que además ha criticado algunos cambios en los marcos que regulan al sector de hidrocarburos en el país vecino.

Rousseff también deberá transmitir a Fernández la preocupación del sector privado brasileño por la "acentuada" caída que han tenido sus exportaciones hacia Argentina.

Según datos oficiales, las ventas de Brasil a su principal socio en América Latina y dentro del Mercosur cayeron un 22 por ciento en 2012, cuando el superávit que tenía en su comercio con Argentina se redujo a 1.500 millones de dólares.

La inversión en el flujo comercial se agudizó en el primer trimestre de este año, en el que Argentina pasó a tener un superávit de 82 millones de dólares en su relación con Brasil.

El fenómeno, según industriales brasileños, obedece a las restricciones cambiarias impuestas en Argentina y a la manutención de polémicas medidas arancelarias que traban el comercio.

El canciller brasileño, Antonio Patriota, ha admitido que el comercio con Argentina es hoy "menos que satisfactorio", con "áreas problemáticas que requieren de mayor atención".

Entre esos sectores, citó los de calzados y textiles, que han sido "particularmente afectados por medidas restrictivas" impuestas por Argentina, que deberán ser analizadas por Rousseff y Fernández.

Patriota también reconoció que existen "señales de preocupación" por supuestos "beneficios a terceros países" por parte de Argentina, que remiten a denuncias hechas por empresarios brasileños sobre unas alegadas ventajas comerciales que el país vecino ofrecería a China.

En una reciente comparecencia ante el Senado, Patriota dijo que, si hay un "desvío de comercio", sería una práctica "contraria a los intentos por fortalecer al Mercosur", que ambos países integran con Uruguay, Venezuela y Paraguay, este último suspendido.

En términos políticos, uno de los asuntos en la agenda de las mandatarias será justamente la situación de Paraguay en el Mercosur tras las elecciones ganadas el pasado domingo por Horacio Cartes, quien asumirá la presidencia en agosto próximo.

El Mercosur suspendió a Paraguay en junio pasado después de la fulminante destitución del entonces presidente Fernando Lugo y al mismo tiempo incorporó a Venezuela, vetada hasta ese momento por el Senado paraguayo.

La reunión entre Rousseff y Fernández estaba prevista para el pasado 7 de marzo, pero fue postergada debido a la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, ocurrida dos días antes.

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