Rousseff y Calderón deciden renegociar acuerdo automotor bilateral

  • Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de México, Felipe Calderón, autorizaron hoy la renegociación de algunos artículos del acuerdo automotor bilateral firmado en 2002 ante el alegato de los productores brasileños de que sólo beneficia a los mexicanos, según fuentes oficiales.

Brasilia, 3 feb.- Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de México, Felipe Calderón, autorizaron hoy la renegociación de algunos artículos del acuerdo automotor bilateral firmado en 2002 ante el alegato de los productores brasileños de que sólo beneficia a los mexicanos, según fuentes oficiales.

La decisión fue acordada en una conversación telefónica que los dos mandatarios tuvieron hoy, luego de que fuentes oficiales admitieran la víspera el deseo brasileño de revisar el tratado, según la asesoría de prensa de la Presidencia brasileña.

En la conversación, que según Brasil fue una iniciativa de Calderón, también participaron los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, y de Desarrollo, Industria y Comercio, Fernando Pimentel.

"Vamos a iniciar la próxima semana un proceso de negociación de los nuevos términos del acuerdo", afirmó Pimentel en una rueda de prensa.

"En este momento el acuerdo no es equilibrado. El acuerdo no beneficia actualmente a Brasil. Tuvimos una conversación productiva y el presidente Calderón manifestó total disposición a revisar los términos del acuerdo", agregó el ministro.

El Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio ya había reconocido la víspera que Brasil estudiaba revisar el acuerdo ante la presión de algunos sectores productivos para romperlo.

La "revisión", según las fuentes consultadas por Efe, obedece al fuerte incremento que han tenido las importaciones de automóviles y piezas mexicanas en Brasil, que, según las autoridades, puede afectar a la industria nacional.

"Llegamos a estudiar la posibilidad de aplicar la cláusula de ruptura prevista en el acuerdo en caso de que no avanzásemos en las negociaciones, pero estamos seguros de que lograremos un nuevo acuerdo. Y eso quedó muy claro en la conversación de hoy con el presidente Calderón", según Pimentel.

"México tiene un gran interés en mantener el acuerdo y por eso admite revisar las condiciones", agregó.

Según datos oficiales brasileños, las importaciones de autos desde México aumentaron el año pasado un 40 por ciento, la misma proporción en que cayeron las exportaciones de vehículos hacia ese país, lo cual generó un déficit de casi 1.700 millones de dólares en el intercambio en ese sector.

El comercio automotor entre Brasil y México está regulado por un Acuerdo de Complementación Económica firmado en 2002 que reduce los aranceles sobre las importaciones del sector.

A fines del año pasado Brasil aumentó los impuestos a la importación de vehículos y piezas, en parte para contener la alta entrada de autos de fabricación china y coreana.

Esa medida excluyó las importaciones procedentes de los países del Mercosur y de México.

La renegociación la harán representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Industria de los dos países en reuniones que comenzarán la próxima semana en Brasilia.

La expectativa de Pimentel es que las negociaciones concluyan en pocas semanas.

"Existe disposición para un acuerdo. Ambas partes reafirmaron su compromiso en una relación muy próxima política y económicamente entre los dos países", afirmó.

El actual acuerdo se limita a los automóviles y Brasil está interesado en extenderlo a camiones y autobuses, de los que es importante productor, en un intento por equilibrar el intercambio.

Brasil también espera que el nuevo acuerdo aumente el contenido nacional de los automóviles intercambiados debido a que los brasileños tienen una alta proporción de piezas nacionales pero los mexicanos no.

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