Bruselas, 27 feb.- La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair comenzó hoy a operar desde el aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem, un acontecimiento que celebró con música y danza irlandesas pero que fue contrarrestado por protestas de sindicatos.
La llegada de Ryanair a Bruselas significa para las otras aerolíneas presentes en el aeropuerto tener que hacer frente a la competencia del rival de bajo coste dirigido por Michael O'Leary, pero los sindicatos llevan tiempo pidiendo a la compañía aérea que respete los derechos laborales belgas.
En Bélgica hay un litigio abierto entre seis antiguos empleados, entre ellos cinco españoles, y Ryanair por la aplicación por parte de la empresa de la legislación irlandesa en lugar de la belga.
Ryanair, que hasta ahora solo operaba en Bélgica desde su base de Charleroi, a 50 kilómetros de Bruselas, ofrecerá a partir de hoy diez conexiones desde Zaventem con destino a Alicante, Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia, Ibiza (solo entre julio y septiembre), Lisboa, Oporto, Venecia y Roma.
Los sindicatos del aeropuerto se manifestaron hoy con unos 300 miembros según las propias organizaciones contra la implantación de varias compañías aéreas de bajo coste, entre ellos Ryanair, con el fin de "sensibilizar a los pasajeros por el tema de los billetes baratos y enviar una clara señal a los empleadores de la zona", señaló la Agencia Belga.
De esta manera los sindicatos reclaman a los empleadores que respeten las legislaciones belgas en vigor y los convenios sectoriales y que garanticen la seguridad de los trabajadores.
Explican que no se oponen a la competencia, pero sí a la competencia falseada.
"El derecho del trabajador belga debe ser aplicado por todas las empresas y las cotizaciones a la Seguridad Social belga deben ser legalmente pagadas", subrayaron los sindicatos apuntando a Ryanair.
La aerolínea operará de momento desde Zaventem dos vuelos diarios a Alicante, Málaga, Valencia, Palma, Ibiza, Oporto y Venecia; cuatro a Lisboa y Roma, y seis a Barcelona.
En total, ampliará su alcance en 196 vuelos a la semana, que se sumarán a las 81 rutas que ya ofrece desde Charleroi y dan servicio a 5 millones de pasajeros.
En octubre, después de una primera evaluación, decidirá si suprime alguna de las rutas desde Zaventem o si aumenta el número de vuelos a otros destinos.
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