Aprobado en Consejo de Ministros

El Gobierno vincula por decreto el alza del SMI a un pacto con los empresarios

El Ministerio de Trabajo incluye una disposición adicional en el texto del Brexit que condiciona un eventual incremento del salario mínimo en 2021 a un acuerdo con la patronal y los sindicatos.

Yolanda Díaz y Antonio Garamendi
El Gobierno vincula por decreto el alza del SMI a un pacto con los empresarios

El Consejo de Ministros ha aprobado la prórroga de la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI), fijado en 950 euros mensuales, para 2021. La medida se ha incluido en el real decreto que regula las relaciones entre España y Reino Unido tras el Brexit, en una disposición adicional inusual que fija, por primera vez negro sobre blanco, que el Gobierno, más allá de consultar a los agentes sociales como le exige el Estatuto de los Trabajadores, buscará el acuerdo de todas las partes para aprobar una eventual subida del SMI en 2021. Esto implica que el Ministerio de Trabajo seguirá negociando para atraer, en especial, a la CEOE, cuyo posicionamiento en estos momentos es de rechazo absoluto a un alza de los costes salariales.

El texto, al que ha tenido acceso La Información, establece la prórroga de la vigencia del Real Decreto 231/2020, de 4 de febrero, por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2020, "durante el periodo necesario para garantizar la continuidad de los trabajos de la mesa de diálogo social en la búsqueda, un año más, de un incremento pactado del salario mínimo interprofesional". De este modo, se garantiza que el SMI permanecerá en el nivel actual (950 euros) hasta que se logre un acuerdo con los sindicatos y los empresarios, algo que se antoja complicado especialmente con la CEOE.

En este sentido, el Ejecutivo da un paso más allá en la habitual concepción de la negociación del SMI, pues el Estatuto de los Trabajadores solo establece como obligatoria la previa consulta con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, y entiende que es preciso "garantizar la efectiva participación de los agentes sociales en la fijación del salario mínimo interprofesional, en un contexto social y económico de especial dificultad". Se pretende así dar "continuidad a la senda de crecimiento de esta variable en cumplimiento de los compromisos asumidos en el ámbito europeo e internacional", añade el texto elaborado por Trabajo.

Aunque el texto, tal y como está redactado, no vincula jurídicamente la subida del SMI a un pacto en el marco del diálogo social, sí fija un compromiso político claro: la revalorización será pactada. De modo que el departamento que dirige Yolanda Díaz se mantiene en su línea de intentar atraer a los empresarios a un eventual pacto a tres bandas. El 'sí' de la CEOE, no obstante, se antoja difícil, pues la patronal ya se ha puesto de perfil en esta negociación por considerar que la decisión corresponde exclusivamente al Gobierno de turno. Si fuera por los representantes empresariales, de hecho, el salario mínimo permanecería congelado durante todo el ejercicio.

A través de esta disposición adicional, lo que hace el Ejecutivo es aprobar una prórroga del vigente SMI "de carácter temporal, hasta que se apruebe el real decreto que lo fije para el año 2021, en el marco del diálogo social y de acuerdo con lo previsto en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, según el cual este tipo de salario ha de tener en cuenta: el índice de precios de consumo, la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general".

A juicio del Ministerio de Trabajo, dado que el real decreto que fija el SMI para este 2020 deja de producir sus efectos el día 31 de diciembre, "concurren razones de extraordinaria y urgente necesidad, que hacen ineludible mantener transitoriamente su vigencia a partir del 1 de enero". La disposición añade que de este modo "se garantiza la seguridad jurídica y se da continuidad a la función del salario mínimo interprofesional de servir de suelo o garantía salarial mínima para las personas trabajadoras".

En cualquier caso, lo que se ha aprobado en el último Consejo de Ministros del año es una congelación de carácter temporal de la cuantía del SMI. El Gobierno de Mariano Rajoy, en los años 2012 y 2014, en plena crisis mundial, congeló el salario mínimo para ambos ejercicios porque el "difícil contexto económico" aconsejaba la adopción de políticas salariales que pudiesen contribuir "al objetivo prioritario de recuperación económica y a la creación de empleo". Ahora, sin embargo, el Ejecutivo de Sánchez opta por una prórroga temporal para seguir negociando y, en todo caso, según insisten fuentes de Trabajo, "no habrá congelación para todo el año 2021".

La intención del Ministerio de Trabajo es seguir negociando el asunto del SMI en el marco del diálogo social en enero, en paralelo a la mesa que se abrirá después de Reyes para abordar la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y a la que seguirá trabajando en la regulación de los riders. Esta es la opción preferida por los sindicatos, que asumen con resignación la decisión de Sánchez de congelar temporalmente la cuantía del salario mínimo y abogan por continuar con las negociaciones de manera inmediata. Otra opción que se está valorando, en este caso en el área económica capitaneada por Calviño y Montero, es la de posponer las conversaciones con la patronal y los sindicatos, al menos, hasta mediados de 2021, una vez se haya levantado el estado de alarma y la campaña de vacunación esté avanzada. Ese es el marco temporal que prefiere la CEOE.

Mostrar comentarios