15 días después del anuncio de Sánchez

El Gobierno descarta un SMI para varios años y apura plazos para subir el de 2021

Trabajo todavía no ha sacado a audiencia pública el texto del proyecto de real decreto, trámite que dura 10 días, por lo que no podrá aprobar el alza de este año, como pronto, hasta el Consejo de Ministros del día 28.

PEDRO SÁNCHEZ YOLANDA DÍAZ NADIA CALVIÑO
El Gobierno descarta un SMI para varios años y apura plazos para subir el de 2021
Agencia EFE

Cuando se cumplen 15 días de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase una subida "inmediata" del salario mínimo interprofesional (SMI), la medida aún no tiene su reflejo en el Boletín Oficial del Estado. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, continúa los contactos informales con los agentes sociales (principalmente, con los sindicatos) para intentar arrancar un acuerdo in extremis, aunque sea bipartito, apurando todos los plazos políticos, jurídicos y administrativos existentes. Su departamento todavía no ha sacado a audiencia pública el proyecto de real decreto, trámite que se extenderá durante al menos diez días, por lo que, como pronto, el alza de 2021 vería la luz en el último Consejo de Ministros del mes, el 28 de septiembre. Todo apunta, además, a que la subida será solo para este año, en contra de las pretensiones de CCOO y UGT, que demandan al Ejecutivo una senda de incremento, al menos, hasta 2022.

Así están las cosas: constatada la negativa de la CEOE a sumarse a la 'Triple Entente' -y pese a que no sería la primera vez que los empresarios se adhieren a un pacto en el tiempo de descuento-, Díaz centra ahora sus esfuerzos en convencer a las organizaciones sindicales de que apoyen al Gobierno en la puesta en marcha de esta medida de gran calado social. El problema es que CCOO y UGT consideran insuficiente la cuantía propuesta por Trabajo, que ha planteado un alza del SMI de 15 euros para lo que queda de año, 31 euros en 2022 y otros 31 euros en 2023, lo que elevaría esta referencia salarial hasta los 1.027 euros al final de la legislatura. Los sindicatos quieren más ya en este ejercicio (entre 25 y 30 euros) y garantías de que el 1 de enero de 2022 el SMI se situará en 1.000 euros mensuales. Pero el plan del Ejecutivo pasa por aprobar ahora un alza para lo que resta de 2021 y abrir otra negociación a finales de año para fijar el aumento de 2022.

Así se deduce del Plan Anual Normativo de la Administración General del Estado, un documento -se puede consultar aquí- constituido por las iniciativas legislativas o reglamentarias que los distintos departamentos ministeriales prevean elevar cada año natural al Consejo de Ministros para su aprobación. En la hoja de ruta de 2021 aparecen dos reales decretos independientes: un "Real Decreto por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2021", con el objetivo de "cumplir el mandato previsto en el artículo 27.1 del Estatuto de los Trabajadores de fijación anual de su cuantía; así como el previsto en la disposición adicional sexta del Real Decreto-ley 38/2020, de 29 de diciembre", cuando se congeló el SMI para 2021, a la espera de la recuperación económica; y otro "Real Decreto por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2022".

Todo apunta, por tanto, a que el texto legal que aprobará el Gobierno en los próximos días solo fijará la subida del SMI para la recta final de 2021, aunque no se descarta que los interlocutores sociales puedan alcanzar un acuerdo informal sobre la senda ascendente que debería seguir el salario mínimo para alcanzar el 60% del sueldo medio al final de la legislatura, como manda la Carta Social Europea. El problema es que la comisión de expertos compuesta por el Ejecutivo para cuantificar dicha senda ha utilizado datos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2019, de modo que las referencias marcadas podrían sufrir modificaciones en los próximos años. En cualquier caso, las cifras servirán de guion para la negociación que, previsiblemente, se volverá a abrir a finales de año para abordar la cantidad que debe alcanzar el SMI en 2022, unas conversaciones en las que sí participará la CEOE.

Fuentes de ámbito jurídico recuerdan, no obstante, que el Plan Anual Normativo es una referencia que puede ser alterada, de modo que sería posible incluir una subida plurianual en un real decreto, aunque no sea la intención inicial del Ejecutivo. Sería a primera vez que se fija una senda de incremento del SMI para varios años. Hay que recordar que el Gobierno de Mariano Rajoy alcanzó un acuerdo con los agentes sociales para subir el salario mínimo un 4% en 2018, hasta los 736 euros al mes, un 5% en 2019 (773 euros) y un 10% en 2020, hasta 850 euros. Pero la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa reventó las costuras de ese consenso, al pactar con Podemos el mayor incremento del SMI de la democracia, del 22,3%, hasta situarlo en 900 euros en 2019, y aparcar la senda plurianual, fijando únicamente la referencia del 60% del salario medio como meta última.

Por lo pronto, el real decreto que aprobará el Gobierno antes de que acabe el mes (así se ha comprometido el Ministerio de Trabajo y el propio Sánchez dijo hace ya dos semanas que la subida sería inmediata) fijará únicamente el alza para 2021. El departamento que pilota Yolanda Díaz tiene pendiente sacar a audiencia pública el proyecto, según confirman fuentes del Ministerio, donde debe permanecer entre 10 y 15 días, según establece la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Habitualmente este trámite se extiende durante 10 días (así fue en los últimos años, 2018, 2019 y 2020) y la norma suele aprobarse al día siguiente, lo que pone el foco en el Consejo de Ministros del 28 de septiembre como posible fecha para la aprobación del Real Decreto por el que se fija el salario mínimo para 2021, al límite del fin de mes.

¿Septiembre u octubre?

El cuánto y el cuándo son todavía un misterio. En un principio, el Ministerio de Trabajo planteó a los agentes sociales una subida de 15 euros mensuales, punto medio en la horquilla de 12 a 19 euros fijada por los expertos. Sin embargo, la cuantía ha podido variar como resultado de los últimos contactos informales mantenidos entre los interlocutores sociales. Respecto a la fecha de entrada en vigor, Yolanda Díaz está presionando para que el incremento se traslade ya a la nómina de septiembre; mientras, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, apuesta por que la subida sea efectiva desde octubre y se aplique a las nóminas del último trimestre del año. De la resolución de este nuevo pulso entre vicepresidentas saldrá la fecha de entrada en vigor. 

Fuentes empresariales cuestionan la viabilidad de aplicar la subida ya en la nómina de este mes, por cuestiones "operativas". De hecho, una de las aspiraciones de la CEOE es retrasar el incremento efectivo en los sueldos hasta 2022, a través de algún tipo de plus o paga extra, ganando una cierta transitoriedad que evite que las empresas tengan que asumir los costes administrativos derivados de actualizar las bases de datos de las nóminas y las tablas salariales para solo tres meses, para tener que revisarlas de nuevo en enero. Pero esta reivindicación -entre otras- se ha quedado en el tintero. El Ministerio de Trabajo dio por concluidas las negociaciones formales hace diez días y el Comité Ejecutivo de la CEOE consensuó su rechazo a la medida poco después. En definitiva, "la decisión es exclusiva del Gobierno", recuerdan desde la patronal fuentes que insisten en que los empresarios no apoyarán la subida del SMI en 2021, pero sí negociarán la senda hasta 2023.

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