Alza de remuneraciones

Los salarios privados inquietan más en Europa que funcionarios y pensiones

Cualquier subida de los sueldos privados que no quede "holgadamente por debajo de la inflación" puede tensionar más los precios y penalizar a la economía española, aseguran las fuentes consultadas.

Garamendi, Sordo y Álvarez
Los salarios privados inquietan más en Europa que funcionarios y pensiones
Europa Press

Cualquier subida de los sueldos privados que no quede "holgadamente por debajo de la inflación" puede tensionar más los precios y penalizar a la economía española. En Europa inquieta más esa posibilidad que el alza de las pensiones del 8,5% aprobada por el Gobierno de cara al año que viene o que la subida de los sueldos públicos (de 1,5 puntos adicionales al 2% que ya se aplicó en enero para este año y del 2,5% en 2023, que podría incrementarse en otro punto porcentual). Ese eventual escenario se daría de bruces con una coyuntura cada vez más compleja, con el frenazo brusco de la actividad en la zona euro el año que viene y con un alza de los precios que también será mayor de lo previsto en todas sus grandes economías, incluida la española, tal y como han advertido recientemente el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

En España los precios se incrementaron un 8,9% en tasa anual en septiembre, tres veces más del 2,61% que subieron de media hasta ese mismo mes los salarios pactados en convenio, de acuerdo con los datos que recoge la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Este alza se sitúa por debajo del incremento del 3,6% acordado entre el Gobierno y sindicatos para el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Sí estaría más en línea con lo marcado en el Acuerdo para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que fijaba subidas salariales en torno al 2%, con un punto adicional ligado a la productividad y los resultados empresariales.

El AENC sigue pendiente de renovación por la falta de sintonía entre patronal y sindicatos sobre la cláusula de revisión salarial que defienden CCOO y UGT pero que rechazan los empresarios. En esta línea, UGT y CC.OO. llevan meses reclamando a la patronal CEOE que vuelva a la negociación para cerrar el AENC que permita a los trabajadores recuperar poder adquisitivo. La subida salarial a los funcionarios aprobada por el Ejecutivo y la reforma fiscal con la que el Ministerio de Hacienda y Función Pública sacó adelante, entre otras medidas, la rebaja en el Impuesto de Sociedades a las pymes con ingresos anuales inferiores al millón de euros, parecían haber generado el clima necesario para que las partes pudiesen sentarse de nuevo a la mesa a negociar la subida de salarios de cara al año próximo.

Sin embargo, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha rechazado negociar "ni ahora ni nunca" un acuerdo con clausulas que vinculen directamente salarios a la inflación, como reclaman los sindicatos. En una entrevista concedida a la agencia EFE, Garamendi incidía en que esos mecanismos son una "trampa" que daña la competitividad empresarial y el empleo. Desde su punto de vista, la exigencia de CCOO y UGT de incluir estas cláusulas en el marco de un nuevo acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), es lo que hace "imposible" alcanzar un pacto.

La inflación se modera en España

Los llamamientos del Ejecutivo a los agentes sociales para que reactiven el dialogo social y alcancen un acuerdo sobre negociación colectiva que complete ese pacto de rentas han venido siendo constantes a lo largo de los últimos meses. La coyuntura apremia. La inflación tocó techo en julio en el 10,8% y se ha moderado de forma paulatina los meses siguientes hasta ese 8,9% al que los precios subieron en septiembre, de acuerdo con el dato publicado el viernes por el Instituto Nacional de Estadística. Teniendo en cuenta ese dato, las fuentes consultadas consideran que cualquier subida de los salarios que se sitúe "holgadamente por debajo de ese nivel" sería asumible para la economía y no afectaría de forma directa a los precios, evitando que se produzcan los temidos efectos de segunda ronda. 

La patronal estalló la semana pasada contra el Gobierno tras hacerse público que había incorporado un aumento de las bases máximas de cotización del 8,6% en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023. La CEOE lamentó que el Ejecutivo hubiera aprobado la medida de forma unilateral y saltándose el diálogo social, recordando además que en esa mesa trascurren actualmente las negociaciones de cara a la reforma del sistema público de pensiones. Más aún, los empresarios consideran que una actuación así deja en el aire, incluso, al pacto de rentas.

Cuándo las presiones inflacionistas se trasladan a los salarios

Un estudio reciente elaborado por CaixaBank Research concluía, a partir de un análisis de los datos desde 2001, que las presiones inflacionistas se trasladan a los salarios, aunque hay un periodo de ajuste cercano a un año hasta que esto ocurre, y cómo esa relación se ha ido moderando a lo largo de la última década. El mismo informe apunta que los salarios reaccionan con más fuerza (aproximadamente el doble, un año después del repunte de los precios) a un aumento de la inflación subyacente que a un aumento de similar magnitud de la inflación general. "Esto confirma la importancia de la inflación subyacente a la hora de seguir las dinámicas salariales (no en vano, la subyacente es la métrica clave en política monetaria que monitorizan los principales bancos centrales)", apunta el documento. La tasa subyacente, que excluye de su cómputo la energía y los alimentos frescos, se situó en el 6,2% el mes pasado en nuestro país. 

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