Salgado defiende que el Gobierno no dio indicaciones para sacar Bankia a Bolsa

  • Las actuaciones del Ejecutivo se limitaron a funciones legislativas, asegura la ministra, que durante su declaración reconoció errores en la crisis. 
Salgado: subir a 20 años el cálculo de la pensión no es una propuesta formal
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La exvicepresidenta para Asuntos Económicos del Gobierno Elena Salgado aseguró hoy que el Gobierno no dio indicaciones a los supervisores bancarios y del mercado para que impulsaran la salida a Bolsa de Bankia.

"Los supervisores han dicho todos ellos que en ningún momento recibieron ninguna indicación por parte del Gobierno en lo referente a la salida a Bolsa de Bankia", apuntó Salgado durante su comparecencia ante la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro.

Según ha explicado, las actuaciones del Ejecutivo liderado por José Luis Rodríguez Zapatero se limitaron a funciones legislativas. "Si lo que dice es que el Gobierno y este Parlamento aprobaron una ley en la que se incrementaba el capital con unas diferencias que hacían que Bankia estimara que le convenía salir a Bolsa, por supuesto este Gobierno propuso, con el asesoramiento del Banco de España, esa legislación, que fue ratificada por el Parlamento", respondió Salgado al diputado de Ciudadanos Francisco de la Torre.

"A partir de ahí, se produce la no oposición del supervisor bancario y la aprobación del folleto por la CNMV. Ni miramos para otro lado ni dejamos de mirar, simplemente no era una cuestión de nuestra competencia", ha indicado quien fuera también ministra de Economía y Hacienda, de Administraciones Públicas y de Sanidad y Consumo durante las dos legislaturas socialistas.

Objetivo: evitar el rescate

Salgado también defendió hoy que entre 2009 y 2011, cuando la crisis escaló con mayor virulencia, el Ejecutivo actuó para evitar un rescate del país que se hubiese saldado con altos peajes. Era obsesión, refirió durante su comparecencia en la Comisión, "proteger a España de un rescate" que, como sucedió en otros países, "habría tenido efectos desastrosos para la población y comprometido nuestro futuro del país".

Tras detallar los incontables cambios regulatorios acometidos durante su etapa para reparar los problemas de la banca y de la economía, admitió que la gestión de la "crisis económica más grave en los últimos setenta años" se ejecutó con "aciertos" y "errores" pero en base a cinco objetivos, donde evitar el doloroso rescate sufrido por Grecia o Portugal era clave.

El resto de guías que movieron la actuación del Gobierno de Zapatero, según su relato, fueron "contener, en la medida de lo posible" que la reestructuración de las cajas tuviese impacto sobre "la economía productiva y sobre el empleo"; "limitar el coste para el erario" de las ayudas inyectadas a las entidades "preservando" el interés de "ahorradores y depositantes", contribuir junto al resto de países a encarar "conjuntamente" las sacudidas de una crisis financiera "que pusieron en grave peligro todo el orden económico mundial" y "sostener los servicios públicos".

"Sería insensato mostrar satisfacción. Pero deseo pensar que, en alguna media contribuimos a preservar el futuro de España y a paliar el sufrimiento de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad", refirió Salgado, quien cogió el testigo a Pedro Solbes, cuando ayer confirmaba en la Comisión del Consejo que dejó el gabinete por diferencias con la política económica de Zapatero.

Salgado también defendió hoy que entre 2009 y 2011, cuando la crisis escaló con mayor virulencia, el Ejecutivo actuó para evitar un rescate del país que se hubiese saldado con altos peajes. Era obsesión, refirió durante su comparecencia en la Comisión, "proteger a España de un rescate" que, como sucedió en otros países, "habría tenido efectos desastrosos para la población y comprometido nuestro futuro del país".

Tras detallar los incontables cambios regulatorios acometidos durante su etapa para reparar los problemas de la banca y de la economía, admitió que la gestión de la "crisis económica más grave en los últimos setenta años" se ejecutó con "aciertos" y "errores" pero en base a cinco objetivos, donde evitar el doloroso rescate sufrido por Grecia o Portugal era clave.

El resto de guías que movieron la actuación del Gobierno de Zapatero, según su relato, fueron "contener, en la medida de lo posible" que la reestructuración de las cajas tuviese impacto sobre "la economía productiva y sobre el empleo"; "limitar el coste para el erario" de las ayudas inyectadas a las entidades "preservando" el interés de "ahorradores y depositantes", contribuir junto al resto de países a encarar "conjuntamente" las sacudidas de una crisis financiera "que pusieron en grave peligro todo el orden económico mundial" y "sostener los servicios públicos".

"Sería insensato mostrar satisfacción. Pero deseo pensar que, en alguna media contribuimos a preservar el futuro de España y a paliar el sufrimiento de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad", refirió Salgado, quien cogió el testigo a Pedro Solbes, cuando ayer confirmaba en la Comisión del Consejo que dejó el gabinete por diferencias con la política económica de Zapatero.

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