Salgado incide en que los dos problemas principales son el paro y el déficit

Madrid.- La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, afirmó hoy que las dos preocupaciones principales del Ejecutivo son el paro, "objetivo absolutamente prioritario", y la reducción del déficit, "condición imprescindible para impulsar la actividad económica y el empleo".

Durante su intervención en el Congreso en la defensa del real decreto ley de reducción del déficit, Salgado incidió en que si bien los indicadores económicos presentan una tendencia a la mejoría, ésta no se encuentra exenta de riesgos.

Salgado aseguró que la economía mundial ya está en el camino de la recuperación, "al que se ha unido España desde comienzos del año".

La vicepresidenta insistió en que las medidas que contiene el real decreto de reducción del déficit son "imprescindibles y urgentes", y añadió que serán determinantes para el desarrollo de la economía en los próximos años.

Salgado reconoció que el conjunto de medidas para acelerar la reducción del déficit comportará un "gran esfuerzo" para los pensionistas y los empleados públicos.

Por ello, valoró el trabajo y dedicación de policías, educadores, sanitarios, entre otros, por ser "excelentes profesionales y servidores públicos" y les aseguró que la reducción del salario servirá para que "otros muchos ciudadanos puedan seguir protegidos ante el desempleo que padecen y se pueda garantizar a las próximas generaciones el Estado de bienestar conseguido entre todos".

Añadió que pese a que las medidas son dolorosas e inevitables el Gobierno no duda en asumir su responsabilidad y pidió el apoyo a todos los grupos parlamentarios de la Cámara.

Salgado aseguró que la fase económica actual es "la más compleja e intensa en muchas décadas" y urgió a la necesidad "evidente de aplicar sin dilaciones" este plan de ajuste, porque lo requiere la la crisis, lo demanda el compromiso europeo de mantener la estabilidad monetaria y sobre todo porque es imprescindible generar confianza y credibilidad.

"Podemos y debemos hacerlo", aseveró, tras añadir que la determinación del Gobierno es "plena y resuelta" hasta conseguir el objetivo de reducir el déficit público al 3% en 2013, "pese a las dificultades que entrañan algunas medidas".

Al respecto recordó la rebaja salarial media del 5% de los empleados públicos, los acuerdos de no disponibilidad de crédito para ayuntamientos y comunidades autónomas así como la congelación de la revalorización de las pensiones.

Sobre el recorte salarial en los empleados públicos destacó el ahorro total de 535 millones de euros que supondrá en 2010, sumado a los 1.035 millones que representará en 2011, y cifró el efecto en las administraciones territoriales en 1.765 millones para este año y en 1.465 millones en 2011.

Además, se refirió al recorte en 300 millones de euros de la ayuda oficial al desarrollo, de las inversiones, que sumaría un ahorro de 3.870 millones en los dos próximos años, a la eliminación del cheque por nacimiento de hijo y a la reducción del gasto de los medicamentos.

Salgado reiteró que el plan de ajuste repercutirá negativamente en el crecimiento de la economía para 2011, que dijo será cinco décimas por debajo del inicialmente previsto y llegará al 1,3%.

No obstante, insistió en que esta reducción del déficit servirá para reducir la incertidumbre y tendrá finalmente un impacto positivo en la economía al tiempo que añadió que la "demanda privada debe tomar el relevo del gasto público" por lo que subrayó la necesidad de actuar para la reactivación del sector privado.