Salto de esquí

Raimundo Díaz

Madrid, 31 mar.- La bolsa española ha jugado esta semana a los saltos de esquí: se ha lanzado a un descenso largo y pronunciado, coronado por un ligero repunte que le ha permitido mejorar, aunque todavía tenemos que esperar a ver si cae de pie.

A pesar de la subida del viernes, el IBEX 35 ha cerrado la segunda peor semana del año, con una caída del 3,31 %, acosada por los rumores que apuntaban a que España podría necesitar ayuda del fondo de rescate de la Unión Europea (UE).

También decían -y dicen- los más pesimistas que España no podrá cumplir con su objetivo de déficit, que está abocada al impago o que no conseguirá reestructurar la banca sin pedir ayuda a sus socios del continente.

Este peso, unido a una prima de riesgo disparada hasta rozar los 370 puntos básicos, ha llevado a la bolsa española a marcar su mínimo anual. Dos veces esta semana.

Ésta ha sido una semana marcada por las dudas y las dificultades, por los malos indicadores económicos y, sobre todo, por la incertidumbre acerca de lo que pasaría el viernes.

Víspera de vacaciones para muchos, el viernes reunía las dos grandes citas de la semana: la presentación de los presupuestos del Estado y la reunión del Eurogrupo, en la que estaba previsto acordar el refuerzo del fondo de rescate.

Las dos han gustado a los inversores: el refuerzo en 500.000 millones de euros del fondo de rescate permitirá ayudar a los socios europeos, que ya no estarán desamparados en caso de necesidad, mientras que los presupuestos incluyen un ajuste de 27.000 millones de euros que, en principio, haría viable el objetivo de déficit.

El descenso llevó al esquiador IBEX a un mínimo anual durante la semana de 7.911 puntos, pero la rampa del final le permitió recuperar, en el último minuto, los 8.000.

Ahora habrá que esperar para ver si conserva y amplía el terreno ganado o si pierde el equilibrio y se choca con la nieve.

Todas las bolsas europeas cerraron el viernes con ganancias pero acabaron la semana con pérdidas, eso sí, inferiores a las españolas.

La bolsa de Milán se dejó un 3,06 %; la de París, un 1,51 %; la de Londres, un 1,48 %, y la de Fráncfort, un 0,7 %.

También la prima de riesgo española se beneficiaba de estas medidas y cerraba en 356 puntos básicos, cuando llegó a rozar los 370 puntos en la semana, sobre todo debido al desplome de la rentabilidad de los bonos alemanes.

La bolsa empezó la semana todavía afectada por las dudas vertidas por diversos líderes políticos y económicos sobre las dificultades que supuestamente tendría España para cumplir su objetivo de déficit, que podría abocar incluso a una situación de impago.

Las pérdidas exclusivamente españolas del 0,69 % del lunes se incrementaron hasta el 1,03 % el martes, esta vez acompañadas por el resto de grandes plazas, que acusaron la caída de la confianza de los consumidores de estadounidenses.

El miércoles, el IBEX anotó la cuarta mayor caída del año, un 1,75 %, después de que surgieran rumores sobre la necesidad que tendrían los bancos españoles de acudir al fondo de rescate para recapitalizarse.

Los decepcionantes datos de la evolución económica estadounidense, unidos a la expectación por la reunión del Eurogrupo y la presentación de los presupuestos, arrastraron a la bolsa española a mínimos anuales tras ceder un 0,87 % el jueves.

El viernes, los austeros presupuestos y la generosa aportación al fondo de rescate europeo permitieron al principal indicador español repuntar un 1,23 %.

Solo 5 de los 36 valores que cotizan en el IBEX han conseguido terminar la semana en positivo: Red Eléctrica (2,41 %), Ebro Foods (2,03 %), Enagas (1,76 %), Amadeus (0,71 %) e Inditex (0,45 %).

Las mayores pérdidas de la semana han sido para Bankinter (12,6 %), Sacyr Vallehermoso (9,67 %), ACS (9,05 %), Banco Sabadell (8,96 %) y Banco Popular (7,4 %).