José Álvarez Díaz
Shanghái (China), 1 feb.- La madrileña Chocolatería San Ginés, probablemente la churrería más emblemática de la capital española, acaba de abrir en Shanghái su segundo establecimiento en China, un país donde está comprobando que su producto puede funcionar, lo que ha animado a la firma a salir más fuera de España.
"El paso de venir a China", donde San Ginés abrió su primer local, también en Shanghái en septiembre pasado, "supuso una alegría, porque hemos visto que el consumidor chino acepta bien nuestro producto, y nos ha convencido de la necesidad de internacionalizar la marca", dijo a Efe su directivo Sergio Trapote.
Tras la apertura de tres churrerías en Japón (dos en Tokio y una en Osaka) y poco antes de inaugurar desde abril otras dos en Bogotá, San Ginés suma así desde hoy su segundo local en la capital económica de China.
El primero ocupa una esquina de un centro comercial cercano al estadio de fútbol de Hongkou, sede del Shanghai Shenua de la Superliga china, donde hasta la semana pasada jugaban Drogba y Anelka bajo las órdenes del argentino Sergio Batista.
A partir de hoy la churrería cuenta con un segundo local más grande, con espacio incluso para sentarse varios clientes, en uno de los centros comerciales más famosos de la ciudad, el Super Brand Mall, ubicado a los pies de la emblemática torre Perla de Oriente, en el bosque de rascacielos del distrito financiero de Lujiazui.
Por la planta donde está ubicado, junto a un supermercado de la firma tailandesa Lotus, pasan diariamente decenas de miles de personas.
"Creo que parte de nuestro éxito está en intentar adaptarnos a los gustos del consumidor", explicó Trapote.
"El concepto de chocolate con churros castizo, típico de nuestro país, exportado como tal aquí no sabemos si habría funcionado sin haberlo adaptado al gusto del consumidor chino, con la incorporación de nuevos sabores, de helado, de dulces de nata, e incluso de sabores salados como el queso fundido, que gusta bastante", dijo.
La firma ha creado una palabra nueva en mandarín para diferenciar al exótico churro español, aún desconocido en el país, de los "youtiao" chinos (literalmente "palos aceitosos", similares en apariencia a las porras españolas, que no harán en China).
Se trata de "xuanlezi" (algo así como "que crece alegremente dando vueltas"), una palabra que intenta describir las famosas ruedas de churro españolas, que también en China se elaboran a la vista de los clientes con ingredientes naturales y la receta tradicional habitual en San Ginés desde el siglo XIX.
Los planes de la compañía pasan ahora por asentar el negocio de estos dos primeros locales, con la intención de inaugurar unos cinco o seis más en los próximos meses, dijo Trapote, para, dentro de un par de años aproximadamente, decidir si es el momento de lanzar una franquicia con inversores chinos para expandir la marca por el país.
"Ahora nuestra estrategia está en consolidar estas dos tiendas en China y abrir en América Latina (empezando por Bogotá), donde vamos a tener una competencia diferente, porque allí ya se conoce muy bien el churro, y vamos a intentar colocar nuestra marca allí, junto con chocolate y café, en el país cafetero por excelencia", dijo.
De hecho, San Ginés está aliada para su expansión internacional con el grupo cafetero mexicano San Roque y su marca "Los Certales", del empresario Domingo Muguira, y la firma espera hacerse un hueco en Latinoamérica aportando la tradición artesana de la elaboración de los churros como lo lleva haciendo en Madrid desde 1894.
Los planes a largo plazo de la compañía son llegar a contar con una red de franquicias de unos 50 locales en China, y con el tiempo extenderse a otros mercados como México, Francia, Reino Unido, Canadá y Tailandia.
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