En Rabat

Sánchez acuerda la "normalización" del paso en las aduanas de Ceuta y Melilla

El presidente del Gobierno ha anunciado que entre los 24 pactos que han sellado los ministros durante la cumbre se incluye recuperar el acceso de personas y mercancías, sin embargo, no han concretado fecha.

Pedro Sánchez
Sánchez acuerda la "normalización" del paso en las aduanas de Ceuta y Melilla. 
Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves durante su intervención en la segunda jornada de la cumbre de alto nivel en Rabat, que entre los 24 acuerdos que han firmado los 11 ministros que se han desplazado hasta la ciudad marroquí, se incluye "normalizar plenamente el paso de personas y mercancías a través de los puestos aduaneros terrestres y marítimos". El jefe del Ejecutivo ha recalcado que esta decisión cobra una gran importancia por la intensa relación comercial entre ambos países, después de un aumento del volumen de las exportaciones y las importaciones entre enero y octubre de 2022. 

Marruecos decidió cerrar la aduana de Melilla hace más de cuatro años de forma unilateral, mientras que en Ceuta nunca ha habido una como tal, si bien si existían intercambios entre las dos ciudades autónomas y Marruecos. Estos puntos constituían el principal punto de paso de las exportaciones españolas y europeas al país marroquí, aunque también ejercía como puerta de entrada a África. Sin embargo, Sánchez no ha anunciado en qué fecha se va a producir esta apertura, si bien el Ministerio de Exteriores ya había anunciado que la apertura se llevará a cabo de forma "ordenada y progresiva". La semana pasada se llevaron a cabo pruebas piloto en el punto de intercambio tanto en Ceuta y Melilla, pero no se han dado a conocer los próximos pasos. 

El presidente del Gobierno ha destacado que en los primeros diez meses del 2022, el 55,4% de las exportaciones a África tuvieron como destino a Marruecos. "Es la concreción de una tendencia clara, España ha doblado en la última década sus exportaciones anuales a Marruecos, alcanzando la cifra de 9.870 millones de euros", ha subrayado. Mientras que las importaciones procedentes del país vecino también han experimentado un crecimiento en el último año del 21% que sumó 7.370.000 millones de euros. "Las cifras miden la intensidad de una relación y por encima de los millones de euros, la magnitud la mide la magnitud de las 17.600 empresas españolas que exportan a Marruecos", ha apuntado en el mismo sentido. 

La reapertura de los pasos terrestres ha sido la principal demanda de los empresarios de la región en los últimos años, según transmite la patronal melillense CEME-CEOE y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CEME).  Las pérdidas de las empresas de la región se vieron incrementadas por el freno de la pandemia, después de dos años con los intercambios recortados, lo que en muchos casos ha generado el cierre de empresas y el cese de actividad de cientos de trabajadores por cuenta propia. 

"Marruecos intenta asfixiar económicamente a estas ciudades", asegura el presidente de CEME Enrique Alcoba en conversación con La Información. El representante empresarial señala que los recursos propios de Melilla son limitados por su situación geográfica. "Estamos muy limitados, dependemos del consumo interno y siempre hemos vivido de cara a Marruecos con transacciones comerciales en las dos direcciones", admite. Esto ha tenido una especial incidencia en el mercado de los alimentos (áridos, fruta, pescado, verdura) que acostumbraban a importar del país vecino. Sin embargo, estos años se han visto obligados a traerlos desde la península, que además de aumentar los tiempos de transporte, ha llegado a encarecer la cesta de la compra en la región entre un 25 y un 30%.

Alcoba también hace referencia a los efectos se han traducido en despidos en la ciudad, que también cuenta con 600 autónomos menos que en 2019.  "Sin esa comercialización y esa normalidad entre dos países y dos ciudades fronterizas, es muy difícil mantener esta situación económica en la que llevamos varios años, por lo que necesitamos reabrir y normalizar esta situación", asegura. El empresario explica que en el puerto se ha reducido en un 50% la actividad económica de contenedores y mercancías, puesto que cerca del 70% de entradas en Melilla tenían Marruecos como destino. Además, la ciudad ha experimentado una fuerte reducción de los ingresos por los impuestos que se le aplicaban a estas, Alcoba calcula que las pérdidas ascienden a 14 millones de euros. 

Una vez había pasado lo peor de la pandemia, la frontera entre las dos ciudades abrió en mayo de 2022, después de permanecer cerrada desde 2020. Las autoridades españolas sí permiten que los viajeros lleven consigo algún tipo de mercancías, en contra de los impedimentos de la policía marroquí, algo que los empresarios también cuestionan. Según lo previsto, durante 2023 se normalizarán las relaciones comerciales con el país, un hecho que se había retrasado hasta la celebración de la cumbre en Rabat. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, había anunciado la reapertura el 25 de enero, pero finalmente se decidió posponer este proceso hasta que se hubiese celebrado el encuentro de alto nivel que se ha visto marcado por la conversación de Sánchez con el rey marroquí, después de que Mohamed VI se negase a recibir al presidente del Gobierno. 

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