En un nuevo acto englobado en la carrera electoral del 28 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado este sábado hasta La Palma para apoyar a los candidatos socialistas y ha adelantado que el Gobierno aprobará en el próximo Consejo de Ministros ayudas directas a todos los agricultores por el aumento de los precios derivados tras el inicio de la guerra en Ucrania hace casi un año.
Sánchez se ha encontrado en este acto con presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, el también secretario general de los socialistas, ha afirmado que lo mejor para España es que en 2023 pase como en 2022, que se queden cortas las previsiones del Ejecutivo y el Partido Popular se vuelva a equivocar.
Ha acusado al partido que lidera Alberto Núñez Feijóo de ser los "profetas del apocalipsis" y de estar instalados en el "bloqueo", actitud que ha contrapuesto a la acción del Gobierno, con "cero triunfalismo" y soluciones para la gente.
Para Sánchez, no deja de ser curioso que los populares aseguren que hay un "un plan oculto del malvado Sánchez, que quiere instaurar una república bolivariana para una economía colectivista", que está en peligro la democracia y la patria y, después de convocar una manifestación el pasado sábado en Cibeles "con los nostálgicos de la dictadura", no vayan.
Ha vuelto a destacar los acontecimientos a los que ha tenido que hacer frente el Gobierno desde que llegó a la Moncloa y ha puesto como ejemplo la erupción del volcán de La Palma, donde en 16 meses se han desplegado 500 millones de euros, a los que hay que sumar los 140 millones previstos en los presupuestos del próximo año para la reconstrucción de la isla.
"No elegimos las crisis, pero sí como respondemos", ha remarcado Sánchez, quien ha indicado que su receta pasa por la defensa de la gente y la justicia social. Una gestión que ha comparado con la que realizó el Gobierno del PP en la anterior crisis financiera.
Frente a la "respuesta neoliberal" de entonces, en la que primó -ha dicho- el "sálvese quien pueda" y se rescataron bancos quebrados, el Gobierno, ante la crisis generada por la guerra de Ucrania, ha subido las pensiones conforme al IPC y le ha dicho a las grandes entidades financieras que tienen que aportar más por los beneficios extraordinarios.
"Claro que hay diferencia entre un Gobierno de la izquierda y uno de la derecha", ha proseguido Sánchez, para quien ante los próximos comicios de mayo y de diciembre, el Ejecutivo seguirá haciendo lo de siempre en años no electorales, trabajar para dar dignidad laboral y salarial y para reforzar el estado del bienestar. En definitiva, ha agregado, para "proteger a la gente", frente a quienes defienden los intereses de una minoría muy poderosa que no representa a la mayoría.
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