El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado lo que era un secreto a voces entre los ministros del Ejecutivo. Moncloa ya trabaja en el tercer paquete de medidas para contrarrestar las consecuencias socioeconómicas de la guerra de Ucrania y la novedad estrella para de cara al 2023 incluye un mecanismo para controlar el precio de los alimentos. Lo ha confirmado en un acto del PSC en el Palau de Congressos de Barcelona, al que han asistido más de 2.500 personas, y junto al líder del partido, Salvador Illa.
El 31 de diciembre es la fecha límite de las medidas que puso en marcha el Gobierno de coalición para paliar el golpe de la inflación sobre el bolsillo de los ciudadanos. En los últimos días, ministros como Díaz, Planas y Calviño aseguraban que desde Moncloa se encuentran estudiando la ampliación de algunas medias, como la continuidad de la bonificación a carburantes, y la incorporación de otras nuevas, como es un control sobre el precio de los alimentos, unas de las más esperadas ante el incremento descontrolado que sufre la cesta de la compra.
Pedro Sánchez ha insistido que desde el Gobierno "se han puesto todos los recursos del Estado para proteger a la clase media y a los trabajadores y trabajadoras, la mayoría de este país" no solo a través de medidas como la reducción del IVA en la factura de la luz y el gas o los abonos gratuitos para el trasporte público, sino también a través de "exigir a las grandes empresas, sobre todo energéticas y entidades financieras, arrimar un poco más el hombro para poder rebajar los impuestos".
En ese sentido, ha subrayado haber conseguido que España recupere en dos años los niveles de empleo de antes de la pandemia, mientras que con las "fórmulas neoliberales" se tardó diez años, en su opinión, en revertir la destrucción de puestos de trabajo provocada por la crisis económica de 2008. "Somos el único proyecto político que mira al futuro y también da respuesta a los problemas del presente", ha proclamado Sánchez.
La solución ibérica' referente en Europa
El líder del Ejecutivo ha aprovechado su visita a Barcelona y ha sacado pecho tras formalizarse el acuerdo de construcción del nuevo gasoducto H2Med entre Barcelona y Marsella este mismo viernes el acuerdo con el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo portugués, Antonio Costa, en presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Sánchez ha insistido en que el H2Med, antiguo BarMar, es "uno de los proyectos energéticos más importantes de la próxima década para el conjunto de la UE".
El proyecto, un gaseoducto de hidrógeno 'verde' que va a conectar España con toda Europa, en palabras de Sánchez, "hará frente a la emergencia climática" tendrá una inversión de 2.500 millones de euros y "el 50% será sufragado por presupuesto comunitario". El presidente del Gobierno ha asegurado que este proyecto 'verde' sitúa a España como "el centro de la solución a la crisis energética que estamos viviendo, dese que inició Putin la guerra en Ucrania", y va a representar "de aquí al año 2030, el 10% del hidrógeno producido en la Unión Europea".
Sánchez ha resaltado la gran valoración que recibe en Europa la 'solución ibérica', pese a todas "las críticas de la derecha y la ultraderecha, una vez visto el resultado, muchos de los gobiernos que hay en Europa de izquierdas, pero también de derechas, quieren exportar su 'solución ibérica', ha recalcado Sánchez. "Y eso fue una decisión que impulsó el Gobierno conjunto de España y el de Portugal, ha rematado.
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