Pedro Sánchez tira de diplomacia económica durante la histórica visita de Xi Jinping a España que arranca este este martes y que se prolongará hasta el próximo jueves. El Gobierno ha conseguido desatascar con las autoridades de China una decena de acuerdos para el desembarco de grandes empresas españolas en el país asiático. El Ejecutivo conseguirá así sobrepasar el "cuello de botella" que atasca algunos acuerdos en materia de cooperación debido a la idiosincrasia particular de la potencia mundial.
España es consciente de que China es un país de enormes oportunidades para las empresas nacionales. Por eso, el Gobierno se volcará con la comitiva que acompaña a Jinping a Madrid y que está compuesta por tres ministros, miembros del Partido Comunista (que tienen incluso más relevancia que los ministros) y numerosos empresarios. Habrá recibimiento con honores tanto en Moncloa como en Zarzuela. Se le ha dado el máximo rango: visita de Estado.
Entre los acuerdos que ha cerrado ya España y que se rebricarán en las próximas horas se incluyen esos diez compromisos empresariales para que firmas españolas puedan acceder a grandes contratos junto a firmas chinas. Moncloa no ha ofrecido de momento detalles sobre estas compañías que son tanto públicas como privadas, salvo un acuerdo de cooperación financiera entre el ICO y el Bank of China. También habrá avances en materia de telefonía, de energía y de infraestructuras.
El Gobierno de Sánchez también ha firmado con China un total de ocho Memorandos de Entendimiento (MOUs) en diversas materias: un convenio de doble imposición, cooperación conjunta en terceros mercados (en Asia, África y América Latina), intercambios en materia de empleo y Seguridad, trabajo conjunto en investigación, ciencia y tecnología, dos protocolos agrícolas (para la exportación a China de uva de mesa y de productos con carne porcina), aperturas de centros culturales y convenio para la enseñanza del español en el país a través de la Real Academia de la Lengua (RAE). Estos MOUs serán sellados, la mayoría de ellos, por ministros del Gobierno de Sánchez.
El Gobierno, según fuentes internas, contempla la visita del presidente chino como una enorme oportunidad que arrojará "resultados económicos y comerciales". En China viven 1.390 millones de personas, lo que supone el 30% de la población mundial. Hacía trece años que un presidente chino no visitaba nuestro país, siendo el primer viaje de Xi Jinping tras su reelección.
El Ejecutivo español y el chino también van a abordar una negociación para flexibilizar el régimen de visados entre ambos países. El objetivo es eliminar barreras para que ciudadanos españoles y chinos puedan realizar viajes entre ambos países sin excesivos problemas burocráticos. Se trata, no obstante, de conversaciones iniciales.
De forma paralela a la firma de estos acuerdos, el Gobierno español y el chino celebrarán en las próximas horas dos foros con empresarios de ambos países. Será una oportunidad para intercambiar opiniones y ahondar en la relación que une a las dos economías, según explican fuentes gubernamentales.
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