Sánchez convierte la lucha por la reforma laboral en el eje de su campaña del 28-A

  • El presidente ya está en modo electoral y reniega incluso de sus supuestos acuerdos con el independentismo catalán "que tiene pavor a negociar". 
Pedro Sánchez durante su entrevista en RTVE
Pedro Sánchez durante su entrevista en RTVE
RTVE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que una de las claves de su programa si gana las elecciones del 28 de abril será rematar los cambios en la reforma laboral que había previsto mediante la renovación del Estatuto de los Trabajadores. El actual presidente ha admitido que eso no se ha podido llevar a cabo en esta legislatura, a pesar de las medidas laborales y sociales aprobadas mediante decreto ley, pero advirtió que “la reforma laboral será uno de los elementos centrales de mi tarea si vuelvo a gobernar”, si bien reconoció que para ello necesita tener más de los actuales 84 diputados, sobre todo para evitar el bloqueo de ese debate en la Mesa del Congreso, como, a su entender, ha pasado ahora.

El líder del PSOE ha sido entrevistado en RTVE y ha advertido que el cambio laboral que se plantea es más amplio que el previsto solo sobre algunos aspectos de la reforma laboral, dado que pretende llevar a cabo la renovación de todo el Estatuto de los Trabajadores, en una estrategia que irá mucho más allá de lo que ahora se plantea. Sánchez criticó con dureza el “filibusterismo parlamentario” del PP y Ciudadanos en este y otros temas por impedir hasta ahora su debate en la Mesa del Congreso.

Pedro Sánchez repasó las medidas contra la precariedad laboral laboral que hasta ahora se han puesto en marcha y que, a su entender, han permitido convertir en fijos más de 100.000 puestos de trabajo que hasta ahora eran irregulares o estaban en unas condiciones ínfimas. El líder socialista, en un tono totalmente electoral, hizo un repaso de las 13 leyes y los 25 decretos aprobados en los ocho meses y medio que han estado en el poder y ha asegurado que volverá a la carga con unos Presupuestos sociales si la aritmética parlamentaria le permite de nuevo estar al frente del Ejecutivo.

Vivir a costa del 155

En el plano puramente político, Sánchez ha arreciado en sus críticas contra Ciudadanos y el PP por vivir permanentemente pensando en la aplicación del artículo 155 sobre Cataluña, cuando saben que ahora no se dan las condiciones para ello, dado que no se puede acusar a la Generalitat de estar cometiendo ilegalidades de la envergadura de las que se cometieron hace un año. El actual presidente acusó a las dos formaciones de derechas de querer aplicar un 155 en toda España para “recentralizar competencias, como la sanidad o la educación”.

Tampoco escatimó críticas a los partidos independentistas, que han echado abajo sus Presupuestos y han precipitado la convocatoria de elecciones. A su entender, “nunca hubo un acuerdo con ellos”, ni siquiera en la moción de censura que “fue un paso adelante sin condiciones que dieron todos los partidos contra la corrupción en la que le PP había metido a la política”.

Esa negación que ahora luce el presidente de su entendimiento con los soberanistas catalanes llega ahora al extremo de asegurar que “tienen pavor a sentarse a dialogar para no admitir que la mayoría independentista no existe en su territorio”. Lo que el presidente rechazó de antemano por considerarlo poco democrático es la aseveración de Ciudadanos de que nunca se aliará con el PSOE tras el 28-A.

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