Sánchez da por perdidos los PGE y acusa del bloqueo a la derecha y los separatistas

Pedro Sánchez ha empezado la jornada con un hilo en Twitter en el que ya da prácticamente por perdida la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El presidente del Gobierno ha arrancado esta mañana marcada en Madrid por el juicio histórico contra los líderes del procés independentista con varios mensajes en la red social que dejan poco lugar a dudas respecto a lo que va a suceder entre hoy y mañana en el debate en el Congreso: "Tras 7 años de injusticia social, las derechas y el independentismo votarán en contra de unos PGE sociales", ha dicho.

El mensaje se producía apenas cuatro horas antes de que su ministra de Hacienda, María Jesús Montero, intente defender en la tribuna del Congreso su proyecto presupuestario, algo que sucederá entorno al mediodía, aun con pocas esperanzas de lograr los apoyos necesarios para sacarlo adelante en la votación de mañana. 

Mira también

Así urdió Sánchez el 14-A: encerrado en Moncloa y tras el 'pinchazo' de Colón

Por ahora, los Presupuestos que ha elaborado el Gobierno socialista solo cuentan con el respaldo de Unidos Podemos, PNV, Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias, además de los 84 escaños del PSOE, que suman un total de 162 votos, insuficientes frente a los 187 de PP, Ciudadanos, ERC, PDeCAT, CC y FA que, con el apoyo de UPN, buscan tumbar el proyecto.

Ante este panorama, Sánchez ha cargado contra las formaciones políticas de derechas y las independentistas por querer "una Cataluña enfrentada a sí misma y una España enfrentada a sí misma". "Nosotros trabajamos por una Cataluña en convivencia para una España unida", ha defendido el presidente, quien parece haber renunciado a negociar en los últimos minutos con ERC y el PDeCAT para intentar que se pongan de su lado en la votación, tras amenazarles ayer mediante una filtración a la agencia EFE sobre la posibilidad de adelantar las elecciones generales al próximo 14 de abril. 

Casi en clave electoral, el jefe del Ejecutivo ha pasado de hablar de Presupuestos a hacer referencia a sus detractores para acusarles, básicamente, de hacer lo mismo. Así ha querido evidenciar que PP y Ciudadanos votarán mañana con los independentistas catalanes contra unas cuentas públicas que, ha defendido, "apuestan por la modernización de nuestra economía, la reconstrucción del Estado del Bienestar y la reducción del déficit público".

Después, ha pasado a hablar de política: "Dentro de la Constitución, el PSOE propuso una comisión de política territorial en el Congreso y una Mesa de partidos catalanes en el Parlament", donde "las derechas nunca participaron", ha asegurado, al tiempo que "el independentismo nunca creyó en ellas", ha dicho. "Viven mejor en la confrontación. Tienen miedo al diálogo", ha zanjado el presidente. 

Sánchez ha apostado por una España "cabal, moderada y progresista", que "debe dar un paso adelante", ha dicho, para "conquistar el futuro como país". A juicio del líder del Ejecutivo la moción de censura supuso un "cambio de época". Ocho meses después de su triunfo, el presidente atraviesa sus semanas más complicadas y la sombra del adelanto electoral planea sobre la Moncloa, donde él, la única persona con potestad para hacerlo, estudia si apretar o no el botón rojo. 

Lo decidirá a partir de mañana. Si no se produce un giro de guión inesperado, una vez tenga la constancia de que el Congreso rechaza sus Presupuestos Sánchez valorará si procede precipitar el final de su legislatura y celebrar los comicios antes de tiempo. El cuándo es una incógnita. Ayer fuentes del Ejecutivo filtraban a EFE que se estaba valorando el 14 de abril. Antes se amagó con la posibilidad de un 'superdomingo' electoral el 26 de mayo, coincidiendo con las elecciones autonómicas y municipales.