Santander, BBVA y Caixa 'pelean' con el PSOE para evitar un impuesto a la banca

  • Las grandes entidades intentan que Sánchez no incluya en su programa electoral una tasa que defendía hace un año para pagar las pensiones.
Sánchez descarta una tasa a la banca tras una entente con Santander, Caixa y BBVA
Sánchez descarta una tasa a la banca tras una entente con Santander, Caixa y BBVA
Moncloa

Los grandes bancos batallan contra el Gobierno y el PSOE para evitar el temido 'impuestazo' a la banca, una tasa que Pedro Sánchez defendía hace apenas un año en la oposición y que ahora, con las elecciones en ciernes, amenaza a estas entidades financieras. El Comité Electoral sanchista se inclina en este momento por eliminar de su programa esta medida que puso en pie de guerra a las principales firmas del país, desde Santander a BBVA. Y es que durante los últimos días Moncloa y Ferraz han mantenido conversaciones con los actores que se verían afectados por un gravamen que lastraría notablemente su cuenta de resultados.

Enero de 2018. El PSOE de Sánchez presentó a bombo y platillo el documento 'La apuesta socialista por el sistema público de pensiones'. En él plasmaba ese impuesto específico y directo a la banca, imitando a Podemos. Era una tasa finalista y extraordinaria para aumentar los ingresos de la Seguridad Social. Así lo explicaban los socialistas: "El único rescate para paliar la crisis que se arbitró fue el de la banca", un rescate que "ha beneficiado claramente al sector". 

Las entidades financieras se convertían en ese momento en la 'bestia negra' del sanchismo: "La banca fue rescatada por todos los españoles; ahora pedimos a la banca que contribuya al rescate del sistema que mejor representa los intereses de todos los españoles: su sistema de Seguridad Social", se podía leer en el proyecto. Ferraz calculaba que ese impuesto a los bancos reportaría 800 millones anuales. "Todo ello justifica que la banca deba soportar una imposición superior a la del resto de empresas que operan en la economía", añadían. Ana Botín llegó a decir por aquel entonces que era una tasa injustificada.

Ahora, catorce meses después de lanzar esa ambiciosa propuesta que agitó sobremanera a los grandes bancos, el PSOE de Sánchez ha transmitido a estas entidades que, en principio, no habrá 'impuestazo' a la banca. Así lo confirman tanto fuentes socialistas como del sector financiero. Añaden que la decisión se comunicó incluso el pasado viernes por la tarde a las principales compañías: Santander, CaixaBank, BBVA y Sabadell. Ha habido, por tanto, una 'entente' con ellos firmada 'in extremis', a las puertas de presentar el programa electoral.

Respecto a los motivos que habrían llevado a los socialistas a prescindir de este impuesto las fuentes consultadas explican que el PSOE es, en este momento, partidario de mantenerse en posiciones de centro y dejar a un lado esas antiguas posturas que le escoraron a la izquierda y que le hicieron perder granjearse tantos enemigos en el Ibex. Solo hace falta recordar cómo habla el propio Sánchez de los grandes empresarios en su libro. Ahora, con Unidos Podemos en unas horas tan bajas, los socialistas prefieren mantenerse en posturas menos radicales.

Los bancos: de odiados a indiferentes

En apenas un año el PSOE de Pedro Sánchez ha pasado de hablar de los bancos en términos duros o, incluso, despreciativos a tratar con ellos de 'tú a tú'. Bien es cierto que por el camino se produjo la exitosa moción de censura que llevó a los socialistas a La Moncloa. Pero el PSOE que salió del 39 Congreso Federal no es el mismo que el que se va a presentar a las elecciones del 28 de abril. En 2017 los socialistas definían el sector financiero como un "oligopolio" con el que había que terminar. Ahora, las medidas que proponen son mucho menos agresivas.

En la Agenda del Cambio, que es la hoja de ruta de Sánchez para los próximos cuatro años y que será el núcleo central del programa electoral de los socialistas, no hay ni rastro del impuesto a la banca. Únicamente existe una mención al impuesto a las transacciones financieras internacionales, la conocida como 'tasa Tobin', que recaudaría también 800 millones de euros y que ya está en tramitación, junto al impuesto a las tecnológicas. Nada más contra unos bancos cuyos núcleos de poder han recibido con satisfacción la decisión del sanchismo de no crear otro gravamen específico, al menos por el momento.

Esa tasa a las transacciones financieras, sumada a una reforma en profundidad del Impuesto de Sociedades, serán las apuestas del PSOE para que los grandes bancos contribuyan de una manera más profunda a la recaudación. Hay que recordar que en el acuerdo presupuestario que firmaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya se establecía un tipo efectivo mínimo del 15% en Sociedades, que se elevaba al 17% en el caso de las entidades financieras. En ello están trabajando los socialistas.

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