Sánchez llibre desvincula la agresión fascista de sus 22 años "satisfactorios" de vida en madrid


El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre pidió este jueves que actos fascistas y de "catalanofobia" como el del día anterior que él sufrió en carne propia no se repitan, pero lo consideró "excepcional" y absolutamente al margen de los 22 años "satisfactorios" que lleva en Madrid.
Sánchez Llibre fue uno de los heridos por el asalto de varios ultraderechistas con gas irritante durante el acto institucional de celebración de la Diada en el centro cultural de la Generalitat de Cataluña en Madrid.
Quiso agradecer en rueda de prensa el interés por su estado de salud mostrado por todos los grupos parlamentarios, los presidentes de la Generalitat de Cataluña y del Gobierno, y por el ministro del Interior, entre otros.
Explicó que se encuentra bien gracias a los médicos del equipo que le atendió en el hospital Gregorio Marañón y también gracias a los compañeros, de su mismo grupo parlamentario y de otros, que le ayudaron a repeler una agresión "que hubiera podido tener consecuencias más graves".
Junto al delegado de la Generalitat, que también resultó herido, Sánchez Llibre fue examinado por los médicos y después se dirigieron a la Brigada de Información de la Policía Nacional para interponer una denuncia.
Allí comprobaron que la mayoría de los asaltantes habían sido ya identificados porque fomaban parte de grupos de extrema derecha a los que las fuerzas de seguridad siguen los pasos.
Subrayó que fue un acto vandálico, fascista, que mostraba un "gran sentimiento radical de catalanofobia" que es, en su opinión, lo más preocupante.
Llamó por ello a tomar medidas desde las formaciones políticas democráticas para evitar que algo similar pueda repetirse, para que algo "excepcional" no llegue nunca a producirse con frecuencia.
Sin embargo, dejó claro también que ese acto no tiene "nada que ver" con la acogida que él ha tenido en Madrid durante los 22 años que lleva viviendo en la capital y que son plenamente "satisfactorios".
Lo desvinculó también de lo que fue una "expresión de libertad en Cataluña" con la manifestación pacífica de miles de catalanes durante la Diada.

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