El recién estrenado presidente de la patronal catalana Foment del Treball lo tiene claro: en estos momentos, en Cataluña hay estabilidad jurídica, pero no política, y cuando se puedan compatibilizar ambas, las empresas que se fugaron de la región tras el estallido de la crisis que provocó el procés independentista, volverán.
En este sentido, Josep Sánchez Llibre ha pedido esta mañana "tranquilidad política". En una entrevista en Antena 3, ha reconocido que "no va a ser tarea fácil", pero Foment tiene la "voluntad" de atraer a esas compañías que trasladaron su domicilio social a otras regiones de España huyendo de la inestabilidad política e institucional generada en Cataluña tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
El exdiputado de CiU ha negado que entonces el Gobierno central empujase a los empresarios a abandonar Cataluña. "No hubo presiones", ha zanjado, para aclarar que "se vivieron momentos de angustia financiera y los mercados castigaron a las empresas catalanas del Ibex", por lo que "muchas compañías optaron por trasladar su domicilio para salvaguardar su estabilidad". Sánchez Llibre ha defendido esta "decisión de economía de mercado" y también al Ejecutivo de Mariano Rajoy, que "facilitó el traslado" de las sedes sociales para que las empresas "no fueran castigas en el mercado de valores".
Hay que recordar que, apenas una semana después del 1-O, el Consejo de Ministros activó un decreto que permitió a las empresas cambiar de sede social con el acuerdo del consejo de administración y sin necesidad de pasar por la junta de accionistas. Aquella decisión facilitó que más de 3.000 empresas se llevaran la sede social y fiscal fuera de Cataluña, entre ellas, todas las del Ibex, salvo Grifols.
Con todo, el empresario catalán ha reconocido que se vivieron momentos difíciles, de "tensión" y "ansiedad", pero la mayoría optaron por quedarse. Aunque los que se marcharon "fueron relevantes", por lo que "queremos que vuelvan". Con este objetivo, y en aras de recuperar la estabilidad política, el presidente de Foment ha activado una ronda de reuniones con políticos de todos los signos –incluido el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez– para buscar la transversalidad y que los empresarios "puedan contribuir al estado de bienestar de España".
El que fuera diputado desde 1992 hasta 2015 se ha pronunciado sobre cuestiones de actualidad, criticando un "descrédito de la clase judicial" que "no es bueno para la sociedad, ni para la clase política ni económica". Asimismo, se ha referido a las negociaciones entre el Gobierno central y los partidos independentistas para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y ha pedido "acuerdo" para evitar una prórroga (de las cuentas de Rajoy) que provocaría "inestabilidad en la economía y en la generación de puestos de trabajo".
Sobre cuestiones concretas del acuerdo presupuestario rubricado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el líder empresarial catalán ha defendido la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 900 euros, si bien ha reconocido que con esa cantidad "muchas familias no llegan a fin de mes" y ha criticado la forma en la que se pactó, "dinamitando" el acuerdo alcanzado entre los agentes sociales. Con todo, Sánchez Llibre cree que "los sueldos están muy bajos en España" y "deben subir con los beneficios de las empresas". "No podremos decir que hemos salido de la crisis hasta que no suban los sueldos", ha considerado.
Con la vista puesta en las elecciones que se celebran hoy en la patronal estatal CEOE, que elegirá a Antonio Garamendi como sustituto de Juan Rosell en la presidencia, Sánchez Llibre ha pronosticado que los empresarios catalanes van a jugar "un papel relevante" en la nueva directiva y ha aplaudido que "Garamendi va a continuar con la modernización que empezó Rosell". Se va a llevar a cabo, ha dicho, una "revolución pacífica" en la que van a entrar en juego como actores cruciales "mujeres con muchísimo talento, que están triunfando en el mundo de los negocios", así como perfiles jóvenes, aprovechando, al tiempo, la experiencia de los "no tan jóvenes".
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