¿Crisis a la vista? Presión a Sánchez para designar un gurú económico en Moncloa

La indiscreción de Sánchez, Calviño y Torres revienta la estrategia de BBVA
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Moncloa

Recuperar los galones que tuvo durante los últimos catorce años la Oficina Económica de Moncloa. Es la demanda que se empieza a escuchar entre cargos del Gobierno y dirigentes socialistas de cara al periodo de incertidumbre que se avecina a nivel global y que afectará a España. Quieren que el presidente vuelva a dar la relevancia que tuvo en anteriores etapas a su propio 'servicio de Inteligencia económico' para que le provea de informes al más alto nivel y pueda tomar así las decisiones oportunas. Esto no significa que ahora no se haga, pero sí es cierto que cuando llegó al poder Pedro Sánchez degradó este departamento a una dirección general. Ahora quieren que vuelva a tener la categoría que ostentó durante la época de José Luis Rodríguez Zapatero y, especialmente, durante los siete años de Mariano Rajoy.

La Oficina Económica de Moncloa ya no existe como tal. La decisión de Sánchez cuando ganó la moción de censura y tuvo que decidir el organigrama monclovita fue reducir el peso de este departamento. Dejó de ser una Secretaría de Estado y, lo que para algunos es más importante, le retiró la presidencia de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, la cumbre de los cargos económicos del Gobierno donde se toman las decisiones más importantes. ¿Por qué Sánchez quitó este poder a la Oficina Económica a pesar de ser economista? Las teorías son varias pero lo que esta claro es que desde junio de 2018 'la Delegada' la preside la ministra de Economía, Nadia Calviño.

Pero la situación con la que Sánchez tomó las riendas del Gobierno no es la misma que la de hoy en día. Hay síntomas preocupantes y el Ejecutivo en funciones ya habla abiertamente de enfriamiento. Por eso la presión interna va en aumento para que el presidente refuerce este departamento si consigue volver a ser investido a partir del 10-N. La situación general, según creen, obliga a ello. Convertir, de nuevo, esta dirección general en una secretaría de Estado en una secretaría general sería lo más acertado, bajo su punto de vista. 

¿Qué implicó la degradación de la antigua Oficina Económica de Moncloa? Sánchez la renombró en el Departamento de Asuntos Económicos y operativamente perdió poder. En primer lugar, porque un departamento con rango de Secretaría de Estado puede llegar a contratar, llegado el caso, a economistas independientes. Pero una dirección general tiene que conformarse con sus profesionales y, especialmente, confiar una parte de sus informes a los Técnicos Comerciales del Estado (los 'tecos'), según indican varias fuentes consultadas. El presupuesto también es mayor en caso de un departamento de rango superior.

Asímismo, la Oficina Económica gozaba de un mayor peso en los anteriores gobiernos. Con su responsable como director de 'la Delegada' su poder era superior, prácticamente al mismo nivel que el de los ministerios del ramo, Economía y Hacienda, especialmente. Ahora, en cambio, el 'bastón de mando' se encuentra en manos de Calviño, si bien el Departamento de Asuntos Económicos ofrece información directa y diaria al presidente en funciones debido a la cercanía de su titular, Manuel de la Rocha, con Sánchez. La oficina depende orgánicamente de la directora adjunta del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Andrea Gavela, según el Real Decreto de reestructuración de Presidencia del Gobierno publicado en su día en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Respecto a De la Rocha y los suyos, el comentario generalizado es que están realizando un trabajo positivo desde que accedieron al cargo. El economista apoyó a Patxi López en las primarias del PSOE pero Sánchez lo incorporó sin dudarlo a su núcleo duro en Moncloa. Hablan de que ha conformado un excelente equipo y destacan, por ejemplo, el trabajo de Daniel Fuentes, jefe de Políticas Macroeconómicas y uno de los principales 'azotes' de la oposición en Twitter. Consideran, en definitiva, que se tendría que reforzar este grupo de cara a lo que pueda venir.

De Miguel Sebastián a Álvaro Nadal

La Oficina Económica de Moncloa fue creada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 como su 'aparato de Inteligencia financiera' al margen de los ministerios. No fue fácil impulsar este departamento que dirigió en primer lugar Miguel Sebastián y que recibió numerosas críticas tanto externas como del propio PSOE. Especialmente complicada fue la relación con el ministro de Economía, Pedro Solbes. A Sebastián le sucedió David Taguas y, más tarde, Javier Vallés. En esta última etapa Zapateor decidió que dejara de ser una Secretaría de Estado y la rebajó a Secretaría General.

Cuando Rajoy ganó las elecciones no solo mantuvo la Oficina Económica de Moncloa sino que la reforzó. Colocó a un 'peso pesado' de su equipo al frente, Álvaro Nadal, e hizo que recuperar el papel que tenía en los primeros tiempos de Zapatero. Una anécdota: un consejero económico del expresidente Adolfo Suárez siempre ha apuntado que el jefe del Ejecutivo tiene que tener un equipo económico sólido capaz de hacer análisis independientes y de sortear las 'intoxicaciones' que le lleguen desde los ministerios económicos. Es decir, tener a alguien a disposición que le diga al presidente que se avecinan tiempos complicados cuando él no quiere ni oí hablar de recesión.

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