Sánchez niega que sus PGE impacten en los autónomos ni en cuotas ni en diésel

  • PP y Ciudadanos denuncian en la Cámara Baja unas cuentas que consideran ilegales y falsas por no tener el visto bueno a su senda de déficit.
Pedro Sánchez y Carmen Calvo, en la sesión de control del Congreso
Pedro Sánchez y Carmen Calvo, en la sesión de control del Congreso
Efe

Partido Popular y Ciudadanos han cavado una trinchera hoy en la sesión de control del Congreso de los Diputados frente al plan presupuestario (y el acuerdo alcanzado con Podemos) que el Gobierno de Pedro Sánchez acaba de mandar a Bruselas para su validación y que han calificado de ilegales y falsos. En un tenso y doble cara a cara entre el jefe del Ejecutivo y Pablo Casado y Albert Rivera, han salido a relucir palabras como patriota, crisis, ruina, recesión, terrorista, golpista... y, de fondo, los autónomos, que han cobrado un protagonismo inusual a cuenta de cómo afectarán las medidas aprobadas a este colectivo.

Mientras que la oposición considera que "pagarán en sus espaldas su acuerdo", tal y como ha denunciado Rivera, que ha estimado en 1.500 millones el impacto sobre este colectivo, Sánchez ha querido contestar con contundencia: "Debería informarse algo mejor, porque no vamos a subir las cuotas mínimas a los autónomos. Quítese esa idea de la cabeza". Sin embargo, el líder de la formación naranja ha insistido en que la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros en 2019 impactará de forma inmediata en los autónomos, así como la traslación a estos profesionales del nuevo impuesto al diésel. 

"Deje de mentir, insultar y calumniar y haga oposición. Abandone la crispación y vuelva a la moderación", ha respondido el jefe del Ejecutivo antes de reprocharle a Rivera que no quiera "que se dignifiquen las condiciones de trabajo" a través de esta mejora salarial. "Vamos a subir los impuestos a las clases pudientes", ha insistido Sánchez. 

El primer gran enfrentamiento a cuenta de las grandes cifras del gabinete de Sánchez ha servido también para desvelar los flancos débiles que, a juicio de la oposición, aquejan a las cuentas del gabinete socialista y que fue remitido el pasado el lunes a Bruselas. En este sentido, tanto PP como Ciudadanos han advertido de que las cuentas se sustentan en una senda de déficit que no ha sido validada por la Cámara, ya que la estimación que ha pasado por el Congreso es la que remitió el anterior Gobierno de Mariano Rajoy y que fijaba para 2019 un déficit del 1,3%. Ahora, el Gobierno ha llevado a Bruselas unas cifras que prevén un 1,8% de descuadre, lo que podría ser "ilegal", en palabras de Pablo Casado. 

En su respuesta, Sánchez ha recordado que si no hay una nueva senda de déficit es porque PP y Cs no permiten desde la Mesa del Congreso la tramitación de una nueva ley que pretendía cambiar los criterios de aprobación de las normas presupuestarias (y evitarían la mayoría de los populares en el Senado) y ha instado a que desbloqueen la situación. 

Ya en el duelo parlamentario, Pablo Casado había adelantado que su misión ahora es "defender a España de estos Presupuestos nefastos" y ha recordado que los españoles dieron la mayoría al PP tanto en el Congreso como en el Senado. Y "haciendo uso de esa legitimidad", ha proseguido, el PP presentará una "ofensiva parlamentaria a todos los niveles" para que esos PGE "no entren en vigor".

Todo lo contrario: una vez terminada la sesión de control, el PP ha ido más allá. Su secretario general, Teodoro García Egea, ha anunciado una ofensiva parlamentaria de su grupo parlamentario "a todos los niveles" para evitar que los Presupuestos entren en vigor y "arruinen" a España. 

Por su parte, Casado ha sido muy duro con todo el proyecto y el acuerdo con Unidos Podemos, al que ha tildado de "panfleto" ilegal que se está negociando "con un preso golpista", en alusión a Oriol Junqueras, y "con un terrorista como Otegi", a lo que Sánchez ha replicado acusando al líder de la oposición de ser "rehén de su pasado más inmediato, pero también de su pasado más lejano".

Casado ha asegurado que defenderá "a España de unos Presupuestos nefastos aquí, en Bruselas o donde haga falta" y que a pues, a su juicio, "lo que les interesa a los españoles es que fracase su Gobierno antes de que vuelvan a arruinar una vez más a España". Sánchez, por su parte, ha defendido que "lo que necesita España es justicia social" y que eso significa "repartir el crecimiento económico". Además, ha defendido que su plan presupuestario remitido esta semana a Bruselas recoge por primera vez en 12 años un "recorte estructural" del déficit y de la deuda pública. "Algo que ustedes no hicieron", ha apostillado.

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