Sánchez ya no tiene prisa: negociará los PGE con los nacionalistas en noviembre

  • El presidente quiere presentar primero su proyecto en el Congreso una vez que ha cerrado un acuerdo con Unidos Podemos. 
Sánchez
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EFE

Una vez cerrado el acuerdo presupuestario con Podemos, el presidente del Gobierno no tiene prisa por empezar a negociar con las fuerzas nacionalistas en el Congreso, que son la clave para que pueda sacar adelante sus cuentas para el año que viene. En los clásicos corrillos de la recepción del Día de la Fiesta Nacional en el Palacio Real, el presidente del Gobierno ha asegurado que no empezará a negociar con los partidos nacionalistas hasta después de presentar en el Congreso su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, a finales de noviembre o principios de diciembre.

Precisamente, una de las grandes críticas que hasta ahora se habían lanzado sobre el acuerdo alcanzado con Podemos es la premura con la que se ha buscado y el posible desaire que supone alcanzar un pacto así y ratificarlo en Moncloa, en lugar de utilizar el paraguas del Congreso y sus grupos parlamentarios, como hasta ahora se había hecho en este tipo de pactos de Gobierno. 

En una conversación informal con periodistas, Sánchez ha insistido en que confía en sacar adelante las cuentas públicas y ha subrayado que para ello necesita el apoyo de la mayoría simple de la Cámara, es decir 156 escaños -ha calculado-, una situación que ha recordado que ya superó en su día el expresidente José María Aznar. No obstante, esa opción supone que el presidente cuenta con tener que ir a una segunda vuelta en la votación del Congreso, dado que para la mayoría absoluta y sacar adelante su proyecto necesitaría 176 votos, lo cual retrasaría la aprobación de los PGE hsta bien entrado el primer trimestre del año que viene.

El jefe del Ejecutivo se ha mostrado asimismo confiado en que Bruselas dé su visto bueno al borrador de proyecto presupuestario que le remitirá el lunes, basado en el acuerdo al que llegó con Podemos, sobre todo porque permitirá crear empleo y cumplir a la vez los objetivos de déficit y deuda, según ha recalcado. 

'Operación ERC' en marcha

A pesar de las reticencias iniciales, el presidente ha asegurado que espera contar con el apoyo de los partidos nacionalistas y ha advertido que no es mas difícil "ERC que el PDeCAT". A pesar de la falta de prisa que mostraba el presidente este viernes en la recepción real, fuentes de Moncloa han admitido esta misma semana que la prioridad ahora es ERC, la formación que lidera desde la cárcel Oriol Junqueras. Incluso ya se habrían enviado mensajes al resto de los ministros y los diputados socialistas en el Congreso para intentar atraer a la formación catalana de izquierdas. 

El Gobierno quiere convencer a ERC de la necesidad de aprobar unos Presupuestos de izquierdas y crear un bloque progresista con PSOE y  Unidos Podemos. Una vez lograda esa vía, sería más fácil atraer hacia un acuerdo a PDeCAT y PNV.

El presidente del Gobierno ha advertido que también le gustaría cerrar acuerdos con el PP y Cs, aunque no lo ve posible porque ambos partidos, a su juicio, han entrado en una deriva de cierta radicalización y de no hacer oposición de Estado.

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