Sánchez elude el desafío separatista y los pactos ante los empresarios catalanes

Sánchez en el Circulo de Economía
Sánchez en el Circulo de Economía
Efe

Ni pactos de gobierno ni alusiones al desafío separatista. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que clausuró las jornadas del Círculo de Economía en Sitges, obvió hablar de los temas de actualidad política ante los empresarios catalanes reunidos en el foro para centrar buena parte de su discurso en la hoja de ruta económica -social y transformadora y basada en la productividad- que seguirá durante la legislatura, a la espera de los pactos que permitan su investidura.

Sánchez hizo un llamamiento a "todos" para impulsar la agenda del cambio y aseguró que dicha agenda tiene tres objetivos: "Una economía competitiva y sostenible, instituciones limpias y transparentes y una sociedad plural y más justa". Además, apuntó que propondrá siete grandes líneas de trabajo -crecimiento sostenible, mejora del capital humano, transición ecológica, innovación, creación de empleo, reducción de desigualdad y calidad institucional-, "que significan mejorar la productividad, algo esencial para la economía española", dijo. En este discurso de intenciones se comprometió a culminar el Corredor Mediterráneo, que conectará el continente europeo de norte a sur con 3.500 kilómetros y "que van a unir al 54% de la población de la UE".

Fiscalidad verde, "a niveles ínfimos"

Sin entrar tampoco en el gran detalle, el presidente respondió a uno de los asuntos que más interés había despertado entre los empresarios: la nueva fiscalidad ante las advertencias del Gobierno socialista que los impuestos deberán subir para garantizar el bienestar social. Sánchez intentó tranquilizar a los asistentes asegurando que impulsará una fiscalidad "alineada" con el crecimiento económico y con la redistribución de la riqueza. El presidente reconoció que la política fiscal "no es un fin, sino un instrumento" y alertó de que la contribución fiscal a cuestiones como la transición ecológica se encuentra en niveles ínfimos y no está suficientemente desarrollada.

Recordó una anécdota del antiguo primer ministro sueco Olof Palme y el entonces presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, y ha defendido que Palme inspiró a generaciones socialdemócratas. "Ronald Reagan le preguntó: ¿Qué vais a hacer los socialdemócratas? ¿Queréis acabar con los ricos? Y, entonces, Olof Palme le dijo: No, nosotros queremos acabar con la pobreza pero no con la riqueza", dijo. Sánchez recalcó que el Gobierno requerirá del apoyo del empresariado para acometer las reformas que defiende durante esta legislatura: "Necesitamos a los empresarios, el crecimiento, la productividad y la competitividad".

Los que si dejó claro Sánchez es que en los próximos meses se abordará la redacción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, con el objetivo de anticiparse al cambio del modelo productivo y de relaciones laborales.  El presidente defendió la necesidad de crear empleo y que sea de calidad, y de garantizar un mercado laboral eficiente y justo, que será una de las líneas de trabajo del futuro Ejecutivo para ganar productividad en la economía.

El Círculo pide diálogo con Cataluña

Por su parte, el presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera, si entró en los temas de actualidad política, señalando la necesidad de la política de pacto y negociación, porque la "fragmentación política ha enterrado el bipartidismo imperfecto que tanto facilitaba la gobernabilidad", al tiempo que propuso mejorar el modelo territorial en beneficio de las autonomías.

Brugera incidió en "las consideraciones para retomar el diálogo" del vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès,  así como la apuesta del presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, por el retorno de las empresas a Catalunya. "En este sentido, presidente, queremos reconocerle su esfuerzo, y animarle a perseverar en dicha línea", dijo Brugera a Sánchez.

Además, Brugera admitió que España "a pesar del buen comportamiento macroeconómico, la cifra de desempleo sigue resultando inaceptable", y añadió que sucede lo mismo con la precariedad y el deterioro de las condiciones laborales, en especial de los jóvenes, cuyas necesidades ha asegurado que es vital atender. "Ninguna sociedad digna puede permitirse dejar al margen a una parte de sus ciudadanos o no brindar la mínima oportunidad a muchos de sus jóvenes", apuntó, asegurando, esta responsabilidad atañe tanto a los poderes públicos como a las empresas y que debe ser una prioridad compatible con el estímulo económico.

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