Reunión del Consejo Europeo

Sánchez pide la reforma eléctrica en la UE para frenar la ley de inflación Biden

El presidente del Gobierno reclamará este jueves al resto de líderes europeos que aceleren en la reforma energética como parte esencial de la respuesta conjunta que los Veintisiete al órdago económico de EEUU

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
Europa Press

España vuelve a enarbolar la bandera de la reforma energética en Bruselas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclamará este jueves al resto de líderes europeos que aceleren en la reforma del mercado eléctrico comunitario como parte esencial de la respuesta conjunta que los Veintisiete preparan al órdago económico que Estados Unidos ha lanzado a sus competidores con la llamada Ley de Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés). 

La primera economía del planeta pretende subvencionar a las industrias verdes con más de 430.000 millones de dólares (401.422 millones de euros al cambio actual) y China también ha puesto sobre la mesa subsidios cuantiosos al sector, por lo que Europa quiere evitar una fuga masiva de empresas de su territorio. El Consejo Europeo tiene previsto estudiar desde hoy la propuesta que la Comisión presentó la pasada semana para incentivar la producción de energías y tecnologías limpias en suelo comunitario.

Los líderes pedirán al organismo que capitanea Úrsula von der Leyen un desarrollo legislativo del mismo y más detalles del plan industrial. La iniciativa pasa, entre otras cosas, por facilitar subsidios a las industrias "verdes", por crear un fondo europeo para financiarlas, por reducir la burocracia y acelerar las inversiones o por la firma de nuevos acuerdos comerciales. En este marco, el Gobierno español defiende que la reforma eléctrica es otro elemento esencial para hacer más competitivas a las empresas europeas, tal y como confirman fuentes diplomáticas.

Donde existen discrepancias entre los Veintisiete es en el modo de financiar ese gran fondo y las ayudas a la industria verde. Las dos mayores economías europeas, Alemania y Francia, que cuentan con más músculo financiero, piden flexibilizar más las ayudas de Estado. Los nórdicos apuestan por mejorar el clima de negocios y profundizar en el mercado interior, y están los países con más dificultades para el reparto de ayudas, como Grecia o como Bélgica. 

España defiende una posición intermedia. El Gobierno apuesta por flexibilizar las ayudas pero de forma temporal y limitándolas a sectores clave para evitar efectos indeseados que puedan distorsionar el mercado (por ejemplo, eliminando el incentivo para invertir en regiones menos desarrolladas). Esa flexibilización debería ceñirse además a proyectos en el marco de los Fondos Next Generation y de los planes de recuperación. En cualquier caso, las mismas fuentes destacan que la reacción europea al envite estadounidense está siendo inusualmente rápida.

La simbólica participación de Zelenski 

El encuentro entre los jefes de Estado y de Gobierno tiene otros dos importantes temas sobre la mesa. De un lado, el apoyo explícito a Ucrania a pocos días de cumplirse un año de la invasión rusa -prácticamente se da por hecha la presencia en Bruselas del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en Bruselas tras visitar Londres y París-. Los Veintisiete quieren incidir en el apoyo a Kiev tras el viaje realizado la pasada semana por la propia von der Leyen, un nutrido grupo de comisarios y por el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, al país.

La Unión Europea prepara ya el décimo paquete de sanciones a Rusia y en el debate de los jefes de Estado volverá a colarse, con tota probabilidad, la solicitud de adhesión de Ucrania a la UE. Pese a la urgencia lógica del Gobierno de Zelenski por acelerar el proceso, desde el bloque hacen hincapié en la necesidad de respetar los tiempos. De momento, está previsto que el Ejecutivo comunitario presente en primavera un primer informe oral y que de cara al otoño se produzca una segunda evaluación más formal sobre los avances del Gobierno ucraniano.

Crisis migratoria y colaboración en origen

Por último, la cumbre abordará la gestión de la crisis migratoria en lo que tiene que ver con el modo de reforzar el control de la frontera exterior, de agilizar las deportaciones o de colaborar con los países de origen y tránsito para cerrar las rutas ilegales, como la de los Balcanes occidentales o las del Mediterráneo oriental, y luchar contra las mafias. Esta reforma, la de la política de migración y asilo, permanece encallada desde hace dos años por los enfrentamientos que generan entre los distintos socios y necesitan aún de un importante trabajo técnico.

La experiencia española, con más de quince años de acuerdos con los gobiernos de Marruecos, Senegal, Mauritania... es que la colaboración con los países de origen y tránsito de los inmigrantes funciona. Así, las fuentes consultadas  apuestan por que Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, colabore en la prevención por la vía de los acuerdos con terceros países y piden más fondos para ayudar a los países de origen a plantar cara a las mafias.

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