Sánchez salva de la quema de los PGE el rescate a la red tecnológica de Zapatero

  • El Gobierno aprovechó el último Consejo de Ministros para tramitar fuera del proyecto presupuestario la reestructuración de sus 250 millones en deudas
Fotografía del Parc Cientific de Barcelona / EFE
Fotografía del Parc Cientific de Barcelona / EFE

El Real Decreto Ley de medidas urgentes en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología, la Innovación y la Universidad, aprobado en el último Consejo de Ministros y activado esta semana tras su publicación en el BOE del pasado 9 de febrero, puede pasar a la historia como la última o, al menos, una de las últimas iniciativas legislativas del Gobierno Sánchez. 

Dentro de sus 15 páginas se recoge una medida emblemática, largamente reivindicada desde las filas socialistas y que se incluía en el ya 'caído' proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019: el plan de rescate financiero a la red de Parques Científicos y Tecnológicos. Dadas las circunstancias, el Gobierno optó por la cautela y prefirió no exponer la medida a un eventual rechazo - como finalmente se ha producido - al proyecto presupuestario para 2019.

Una apuesta del Gobierno Zapatero

Fuentes del Ministerio de Ciencia explican la prevención gubernamental por la carga simbólica de la medida. La red española de parques científicos y tecnológicos experimentó un notable auge durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, que estimuló su despliegue como uno de los vectores esenciales de su apuesta por la economía sostenible y por la implantación de un nuevo patrón de crecimiento económico en España basado en la innovación tecnológica y en la investigación científica.

Los datos de inversión pública lo acreditan de manera inequívoca. Según un informe realizado por la Fundación Cotec la financiación a través de créditos blandos y subvenciones a los parques científicos y tecnológicos pasó de 10 millones de euros en 2004 a 1.200 millones de euros en el cuatrienio 2005-2008, a razón de 300 millones al año. Fue precisamente en ese época donde se gestó el agujero de más de 250 millones de euros que arrastran medio centenar de parques científicos y tecnológicos de toda España por su incapacidad para devolver al Estado en los plazos previstos toda la financiación recibida como incentivo para su desarrollo durante aquellos años de vino, rosas y superávits presupuestarios.

Los parques científicos y tecnológicos son áreas urbanizadas cuyo principal objetivo es albergar a empresas de raíz tecnológica y estimular un espacio de colaboración entre diferentes agentes - empresas y universidades, principalmente - para generar una suerte de polo de conocimiento que estimule la innovación científico y tecnológica.

Entre los promotores de este tipo de espacios - en su mayoría organismos autonómicos o locales y universidades - los hay que a día de hoy no han sido capaces de devolver ni un solo euro de la financiación recibida y otros que tienen ahora una deuda superior a los préstamos percibidos por el juego de los intereses de demora. La situación del sector es desesperada y durante los años del Gobierno del Partido Popular se sustanció mediante la habilitación de moratorias anuales que liberaban a los promotores del pago de las cuotas previstas en el ejercicio en curso, pero que ni condonaban siquiera una parte de la deuda acumulada ni permitían ampliar el plazo de devolución de las cuotas por encima de la fecha máxima prevista en préstamo inicial.

Reestructuración de la deuda

Durante todo esos años el Partido Socialista ha venido planteando sistemáticamente una enmienda a los Presupuestos solicitando algo más de 'manga ancha' al Gobierno, al menos con aquellos parques tecnológicos cuyo desempeño cotidiano los identifica como viables financieramente por mucho que arrastren las deudas originadas en su proceso de puesta en marcha.

Este año, con el proyecto de Presupuestos en sus manos, el Gobierno socialista ha podido por fin actuar y ha introducido una cláusula nueva por la que en lugar de repartir las cuotas no pagadas entre los ejercicios que restan para devolver la deuda según el contrato original - con lo que la fecha límite para devolver esas cantidades no varía -permitirá a los parques retrasar ese 'deadline' hasta el momento en que puedan comenzar a efectuar la devolución de esas deudas.

La argumentación del Gobierno sostiene que la situación anterior a este esquema no era "deseable para las entidades que ya están teniendo resultados positivos y que son viables de cara al futuro, por lo que parece más conveniente refinanciarles, de modo que retomen los créditos en un plazo mayor y sigan cumpliendo con su objetivo de facilitar la colaboración público-privada en I+D+i". Un objetivo que el Gobierno se ha garantizado sacando la medida de los Presupuestos y aprobándola por el cauce más directo del Real Decreto.

Esta medida de apoyo financiero era largamente esperada por la patronal de los parques científicos y tecnológicos (APTE) que recuerdan que afecta a un ámbito crítico para el sistema español de innovación e investigación tecnológica que da empleo de forma directa e indirecta a 170.000 personas - de los que 35.000 son investigadores -, alberga a 8.103 empresas y genera una inversión de más de 1.000 millones en I+D.

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