Sarkozy defiende que la eurozona no es "el enfermo" que algunos perfilan

  • El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró hoy que la zona euro no es "el hombre enfermo" que algunos describen, pese a que atraviese la misma crisis que el resto de economías desarrolladas.

París, 31 ago.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró hoy que la zona euro no es "el hombre enfermo" que algunos describen, pese a que atraviese la misma crisis que el resto de economías desarrolladas.

"Es una zona de riqueza y de prosperidad, un polo esencial de la economía mundial y un proyecto que estructura la construcción europea", dijo en su discurso de apertura de la conferencia anual de embajadores franceses, que se celebra esta semana en París.

El jefe de Estado añadió que la actual crisis es "consecuencia directa de la crisis financiera y económica de 2008 y 2009", en las que se tomaron decisiones "indispensables" para salvar el sistema financiero, pero que han provocado "un aumento del déficit y de las deudas".

Recalcó no obstante que la situación "es más preocupante" en otros lugares, poniendo como ejemplo que mientras que en la eurozona la deuda alcanza el 85 por ciento del PIB, ese porcentaje sube al 100 por ciento en Estados Unidos y al 200 en Japón.

No obvió que algunos países de la zona euro estén experimentando un endeudamiento "excesivo y pérdida de competitividad", pero apuntó que ha habido "progresos destacables en Irlanda y Portugal", y consideró que la "ola especuladora sin precedentes contra Italia y España" no estaba justificada.

"Les digo a los especuladores que no les dejaremos actuar sin responder. Tomaremos todas las medidas necesarias para reforzar la zona euro, porque defendiendo el euro defendemos Europa, y también nuestra prosperidad", subrayó Sarkozy.

En su intervención hizo hincapié en que esta crisis ha puesto en evidencia "las insuficiencias de nuestra unión económica monetaria", que dijo que debe acompañarse de una mayor integración de las economías de la zona.

En ese sentido, alabó las medidas acordadas junto con la canciller alemana, Angela Merkel, dirigidas a lograr un verdadero gobierno económico de la eurozona y una mayor vigilancia de las políticas económicas.

Hizo igualmente un nuevo llamamiento a la inscripción en las respectivas Constituciones de la llamada "regla de oro", que vela por el equilibrio presupuestario, y saludó que en España la mayoría y la oposición "se haya puesto de acuerdo en favor de un asunto de interés general que sobrepasa al de los partidos".

Sarkozy puso ese proyecto de ley como ejemplo a seguir, porque a su juicio "la reducción del déficit y las deudas, que es indispensable, debe realizarse de manera gradual y sobre todo creíble", y añadió que "políticas de rigor a nivel mundial serían peores que malas, porque correrían el riesgo de volver a hundirnos en la recesión".

Por ello apuntó que en la próxima cumbre del G20 en Cannes dentro de dos meses se tiene el objetivo de establecer un plan de acción para el crecimiento, con compromisos precisos, que consoliden la recuperación de la economía mundial.

La conferencia de embajadores marca el inicio del curso diplomático de Francia y reúne cada año, desde 1993, en torno al ministro de Asuntos Exteriores y a los secretarios de Estado de su departamento, a los jefes de las legaciones galas.

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