Sarkozy y Merkel están de acuerdo con el plan de salvamento de Grecia

  • París.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmó que se mantiene en contacto constante con la canciller alemana, Angela Merkel, y con su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y que están "de acuerdo" sobre "la definición" del dispositivo de salvamento de Grecia.

Schäuble descarta la renegociación de la deuda griega y es optimista ante la crisis
Schäuble descarta la renegociación de la deuda griega y es optimista ante la crisis

París.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmó que se mantiene en contacto constante con la canciller alemana, Angela Merkel, y con su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y que están "de acuerdo" sobre "la definición" del dispositivo de salvamento de Grecia.

"Estamos decididos a respaldar el plan europeo de apoyo al euro", subrayó en una entrevista publicada hoy por 'Le Parisien' Sarkozy, que se encuentra de visita en China.

Insistió, sin dar mayores precisiones, en que "el plan definido por Europa se aplicará de forma importante. No dejaremos que la especulación actúe a su gusto para desestabilizar tal o cual país. El plan decidido por Grecia es perfectamente creíble".

Preguntado por el riesgo de un contagio a otros países, respondió que en esta crisis no se trata sólo de Grecia, sino del euro, "es decir, nuestra moneda común" y eso "crea obligaciones y un deber de solidaridad".

Por eso indicó que "Francia está totalmente determinada a apoyar el euro y Grecia" y cumplirá con "sus obligaciones para luchar contra la especulación".

En China, Sarkozy se declaró "muy satisfecho de las declaraciones" de Merkel "sobre la credibilidad del plan griego, sobre su determinación para aplicar el plan europeo de apoyo al euro", una forma de intentar cerrar las disensiones entre los países europeos, en particular por las reticencias alemanas.

La posición francesa se ha visto alimentada en las últimas horas por un pronunciamiento del primer ministro, François Fillon, en favor de "una armonización progresiva" de las políticas económicas y sociales dentro de la zona euro.

"No se puede tener la misma moneda y trabajar 42 horas (por semana) en un país y 35 o 37 horas en otro. No se puede tener la misma moneda y jubilarse a los 67 años en un país y a los 56 o 57 en otro. Eso no aguantará mucho o hay que aceptar que nuestra moneda común esté amenazada", argumentó Fillon.

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