Madrid, 30 jun.- El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha visitado hoy España para respaldar las reformas del Gobierno, aunque ha puesto el énfasis en la lacra del desempleo juvenil y en que si se asume una "generación perdida", habrá caldo de cultivo para nacionalismos y populismos.
Acompañado en todo momento por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, Schäuble ha celebrado una serie de actos que han incluido una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la apertura del Campus FAES y un encuentro empresarial en la sede de Telefónica.
Con discursos muy similares a lo largo del día, el ministro ha alabado el éxito de las reformas en España e incluso ha expresado su confianza en que la reforma fiscal sea compatible con los objetivos de déficit público, como ha garantizado ante él De Guindos, que ha asegurado que es "perfectamente compatible".
De hecho, para demostrar la buena marcha de la economía española, De Guindos ha asegurado que en función de los indicadores adelantados en el segundo trimestre del año "seguramente el crecimiento ha continuado su aceleración" y puede estar incluso por encima del primero, cuando avanzó un 0,4 %.
Una de las preguntas persistentes que se han planteado al ministro de Finanzas alemán a lo largo del día ha sido en torno a su apoyo a una eventual candidatura de su homólogo español para dirigir el Eurogrupo.
En todo momento se ha limitado a evitar "especular" sobre "personalidades", aunque ha subrayado que puede constatar que De Guindos "es un excelente ministro".
Tampoco el propio De Guindos ha querido opinar sobre el asunto, aunque el ex presidente del Gobierno José María Aznar le ha deseado "suerte, por si acaso".
Al margen de este tema, el desempleo -sobre todo juvenil- ha sido uno de los mensajes en los que más énfasis ha puesto Schäuble, tanto en su intervención por la mañana en Faes como en el encuentro empresarial "El desafío económico de Europa en 2014 y 2015", donde también han participado el consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el presidente de CEOE, Juan Rosell.
Un problema que según el alemán "no debe ser olvidado" pese a que se haya podido empezar a tener éxito económico en otros capítulos.
Ha advertido de que asumir una "generación perdida" de jóvenes fuera del mercado laboral les alejará de las ventajas del modelo europeo y supondrá un aliento para el nacionalismo y el populismo.
Ha puesto como ejemplo de una baja tasa de desempleo juvenil a Alemania gracias al sistema de formación dual, que forma a los jóvenes "de manera más cercana a la práctica", lo que "junto al esfuerzo de las pymes" reduce sustancialmente este problema.
En todo caso, Schäuble ha recomendado "paciencia" y ha recordado que las cifras de desempleo son las que mejoran en último lugar, tras las reformas y la recuperación económica.
También ha recordado que en política presupuestaria ponen el acento en la inversión en I+D, con una cuota fija del 3 %, lo cual es "mucho más importante que las inversiones en hormigón".
Otra obligación, ha dicho, es reconducir a las entidades bancarias a sus funciones originales, es decir, de financiación de la economía real.
Para Schäuble "el Estado no puede generar crecimiento por sí solo", aunque sí las condiciones marco para el mismo.
A este respecto, la independencia de la justicia y la garantía de los derechos de propiedad, "deben ser perfectas, porque así lo requieren inversores nacionales e internacionales", ha concluido.
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